Cerca del 50% de los animales de compañía sienten terror al escuchar un estallido y pueden extraviarse al intentar huir del ruido.
Algo muy común en esta época de fiestas y celebraciones es el uso de la pirotecnia para ‘amenizar’ las reuniones, sin embargo, muy pocos conocen lo que realmente pasa en el cuerpo de nuestras mascotas con los estruendos de los petardos.
Los perros sufren aumento de la presión sanguínea, respiración acelerada, pupilas dilatadas, un incremento de salivación, náuseas, temblores, insuficiencia respiratoria, estrés, vómitos, convulsiones e incluso infarto en animales afectados de problemas cardiacos, aparte de la sobreexcitación habitual los pone en riesgo de lastimarse a sí mismos e incluso extraviarse al buscar un escondite lejos del ruido.
Un estudio desarrollado por la Universidad de Bristol señala que cerca de la mitad de los perros sufren alguno de los síntomas relacionados con las explosiones de petardos.
Si tienes mascotas en casa lo recomendable es; dejarlos que se escondan donde consideren seguro, mantenerlos lejos de los visitantes extraños que puedan alterarlos y constantemente hacerles compañía tranquilizándolos.
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Recordar que no se trata de un berrinche o falta de educación en el animal, es un factor biológico ya que estos pueden oír los tonos más bajos y sentir las vibraciones del estruendo.
Por su parte, los gatos escuchan alrededor de 1.6 octavas más alto que los seres humanos y una octava por encima de los perros, y también pueden sufrir alteraciones nerviosas, pero la mayoría no huye buscando alejarse del sonido.
Algo que puedes hacer para que tu perro no sufra de este estrés y ansiedad es poner música para ahogar el sonido de la pirotecnia, jugar con él y verte tranquilo, para que sepa que su vida no está en peligro.