Este lunes, el ministro de asuntos exteriores, Sergei Lavrov, pidió a Washington y Pyongyang iniciar conversaciones para aminorar las tensiones entre ambas naciones.
El gobierno de Rusia declaró este miércoles que está dispuesto a actuar como mediador entre Estados Unidos y Corea del Norte, siempre y cuando ambas partes acuerden.
El portavoz del Kremlin, Dmitry Peskov, dijo a la CNN que Rusia tiene la intención de ser mediadora en el conflicto entre Washington y Pyongyang, pero aseguró que estás naciones deben estar de acuerdo.
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“No puedes ser mediador entre dos países solo con tu propia voluntad. Es imposible. Necesitas que ambos países lo deseen”, aseguró Peskov.
En un conversación telefónica con periodistas, citada por Reuters, el portavoz ruso aseguró que Rusia tiene toda la disposición para apoyar a reducir las tensiones entre EU y Corea del Norte, que en los últimos años se ha negado a acatar las resoluciones antinucleares del Consejo de Seguridad de la ONU.
Cabe destacar que esta no es la primera vez que Moscú ha pedido a las dos partes en conflicto reanudar el diálogo y entablar negociaciones. Este lunes, por ejemplo, el ministro de asuntos exteriores, Sergei Lavrov, pidió a Washington y Pyongyang iniciar conversaciones para aminorar las tensiones y aseguró que Rusia está lista para facilitar las conversaciones.
El secretario de Estado de Estados Unidos, Rex Tillerson, anunció en días anteriores que Washington estaba “listo para hablar en cualquier momento” con Corea del Norte, “sin condiciones previas”, aunque señaló que “el esfuerzo diplomático debe verse respaldado por una alternativa militar muy creíble”.
Sin embargo, también en semanas anteriores, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump advirtió que todas las opciones “están sobre la mesa” ante lo que calificó como las crecientes amenazas de Corea del Norte y su programa nuclear.
El régimen de Pyongyang, que ha justificado las pruebas de misiles y el desarrollo de armas nucleares bajo el argumento de la amenaza estadounidense, respondió diciendo que el gobierno de Washington ha llevado a la península de Corea al borde de la guerra nuclear.