Se sabe que la edad de Sudán era equivalente a los 90 años en seres humanos, y al momento de su muerte era tratado por alteraciones degenerativas en sus músculos y huesos, así como otras heridas en la piel.
Sudán, el último rinoceronte blanco del norte macho que quedaba en el mundo, fue sacrificado este lunes, luego de que los veterinarios que lo atendían concluyeran que no podía hacerse más por salvarle la vida.
El poderoso animal sufría desde hace varias semanas una enfermedad que se agravó significativamente este lunes, destacó la reserva natural keniana de Ol Pejeta, donde el animal vivía desde el año 2009.
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“Su enfermedad empeoró significativamente en las últimas 24 horas; era incapaz de ponerse de pie y lo estaba pasando muy mal”, informó la reserva en un comunicado.
It is with great sadness that Ol Pejeta Conservancy and the Dvůr Králové Zoo announce that Sudan, the world’s last male northern white rhino, age 45, died at Ol Pejeta Conservancy in Kenya on March 19th, 2018 (yesterday). #SudanForever #TheLoneBachelorGone #Only2Left pic.twitter.com/1ncvmjZTy1
— Ol Pejeta (@OlPejeta) March 20, 2018
El equipo veterinario del zoológico checo Dvur Králové y al Servicio de Conservación de la Fauna keniana (KWS) detallaron que Sudán se recuperó con éxito a finales del año pasado de una infección en su pata derecha que se presentó debido a su avanzada edad.
A finales de febrero, sin embargo, se descubrió que había recaído y que en esta ocasión la infección era todavía más profunda. Los veterinarios intentaron curarlo, pero las complicaciones de la infección, combinadas con la avanzada edad del rinoceronte (tenía 45 años) llevaron a sus cuidadores a optar por la eutanasia.
El último de su especie
Sudán nació en Sudán del Sur en 1973 y era hasta hace unos días el único ejemplar macho de rinoceronte blanco del norte que quedaba en el mundo. Era protegido 24 horas al día por personal armado en una reserva de Kenia, debido a que era uno de los ejemplares más preciados por traficantes.
Debido a su edad, producía muy poco esperma, por lo que los intentos por reproducirlo no tuvieron éxito en los últimos años, por lo que su muerte ha dejado ahora a sólo dos rinocerontes hembras de su subespecie en el mundo: su hija y su nieta.
Se sabe que la edad de Sudán era equivalente a los 90 años en seres humanos, y al momento de su muerte era tratado por alteraciones degenerativas en sus músculos y huesos, así como otras heridas en la piel.
El animal era incapaz de levantarse y había sufrido mucho en las últimas 24 horas, por lo que se decidió sacrificarlo, tuiteó la reserva Ol Pejeta.