Canadá se ha convertido en el primer país industrializado que aprueba la legalización de la marihuana y el segundo a nivel mundial, después de Uruguay.
Toronto.- La medida fue una promesa que, desde su campaña, el primer ministro de Canadá, Justin Trudeau, había hecho y que hasta este miércoles 17 de octubre fue una realidad.
La Ley del Cannabis es un marco legal federal que servirá de base a las diez provincias y tres territorios indígenas de Canadá para aplicar su propia regulación.
Así mismo, la ley impondrá severas penas de hasta 14 años de cárcel a quien provea marihuana a un menor de 18 años o utilice a un menor de edad para cometer alguna ofensa relacionada con el cannabis.
“El canadiense que porte poco más de 30 gramos de marihuana será multado, pero si el volumen es mayor podría ser encarcelado por cinco años. Si alguien quiere cruzar la frontera con cannabis podría enfrentar hasta 14 años de cárcel”, señala el reglamento.
Para los canadienses esta fue una gran noticia, pues miles de ellos hicieron largas filas por todo el país para comprar su primer paquete de marihuana de manera legal este día histórico, en el que Canadá busca brindar un producto de calidad, captar las ganancias del mercado ilegal y ser un modelo mundial.
En provincias como Ontario, donde no se permite por ahora las tiendas de cannabis, el sitio gubernamental Ontario Cannabis Store recibió durante la mañana 38 mil pedidos de marihuana.
A través de este sitio, un joven ordenó desde su celular 3.5 gramos de la droga, que le costaron 40 dólares con impuestos incluidos (580 pesos). “Al pasar la medianoche hice mi orden y la recibiré en cuatro días, esto es bueno”, citó El Financiero.
Decenas de canadienses se congregaron en el parque Trinity Bellwoods en el centro de Toronto para celebrar con música y mucha marihuana esta histórica legislación, que busca alejar la hierba de las manos de los adolescentes y acabar con el estigma.
A pesar de una fría temperatura de apenas un grado sobre cero, los fumadores se congregaron, esta vez sin presencia policíaca, para bailar, preparar sus “joints” y “fumar de la buena”.
Algunos de los consumidores coincidieron en que dejarán de comprar marihuana en el mercado ilegal porque prefieren fumar un producto de mejor calidad, limpio, sin moho u otras sustancias químicas.
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