Día Internacional de las personas con discapacidades: Cómo una sociedad incluyente puede mejorar su calidad de vida

En pleno 2018 aún existen estigmas y discriminación hacia las personas que tienen una discapacidad. ¿Qué se puede hacer para mejorar su nivel de vida?

Se estima que de cada 100 personas con discapacidad: 39 la tienen porque sufrieron alguna enfermedad; 23 están afectados por edad avanzada; 16 la adquirieron por herencia, durante el embarazo o al momento de nacer; 15 quedaron con lesión a consecuencia de algún accidente; 8 debido a otras causas.

En los países en desarrollo hay al menos 800 millones de personas quienes viven con una discapacidad. Significa que uno de cada cuatro hogares tiene un miembro discapacitado, lo que se traduce en aproximadamente dos mil millones de personas quienes viven con la experiencia de discapacidad diariamente.

En estos lugares, las personas con discapacidades tienen poco acceso a una atención médica adecuada y enfrentan enormes niveles de discriminación, incluyendo abusos, exclusión social y la negación de sus derechos a la educación y al empleo remunerado.

Un alto porcentaje de ellos viven en pobreza y por lo tanto es probable que su salud se deteriore. Esto se ve agravado por el hecho de que los establecimientos de salud, como clínicas y hospitales, no está completamente capacitados para tratar este tipo de pacientes. Esto es grave ya que las personas con discapacidades tienen mayores necesidades de atención médica general, sobre todo la necesidad de servicios especializados.

Al vivir con discapacidades son también más propensos a sufrir lo que se denomina “gasto catastrófico” debido a sus terapias o medicamentos. Estos costos pueden conducir a la pobreza, ya que no siempre pueden pagar la atención médica y satisfacer sus otras necesidades básicas al mismo tiempo.

Hasta hace poco, no se había tomado en cuenta a las personas con discapacidades en lo que se refiere a implementaciones políticas laborales, pero el Departamento para el Desarrollo Internacional (DfID, por sus siglas en inglés) busca cambiar eso a través de una nueva estrategia que se publicará este el 3 de diciembre: el Día Internacional de las Personas con discapacidades.

Esta estrategia busca incluir sistemáticamente a las personas con discapacidad en toda la programación de políticas y el trabajo internacional de DFID. La implementación requerirá voluntad política a nivel ministerial y oficial, así como un fuerte compromiso público, con objetivos claros para medir el progreso y garantizar que la estrategia no se ignore ni se olvide.

En los países en desarrollo, las pérdidas por excluir a las personas con discapacidades del mercado laboral se estiman entre el tres y el siete por ciento del PIB y la evidencia muestra que el costo de excluirlos es mucho mayor que el costo de incluirlos. Para incluirlos en la fuerza laborar ellos deben recibir buena atención médica, lo cual ayudaría a que más familias salgan de la pobreza y proporcionaría las bases para el país cuente con un estable desarrollo económico a largo plazo.

Lamentablemente, estos sectores aún tienen décadas de retraso en lo que se refiere a la inclusión de las personas con discapacidades.

¿Cómo enfrenta nuestro país este problema?

En México existe el programa PROSPERA, un programa que articula y coordina acciones de política social para mejorar la educación, la salud, la alimentación, el fomento productivo, la inclusión financiera y laboral, la generación de ingresos y el bienestar económico de las familias que viven en situación de pobreza y/o discapacidades.

Algunos de los apoyos que el programa ofrece son becas educativas, apoyo monetario mensual para la compra de alimentos, acceso a prevención y atención médica, inclusión laboral, inclusión productiva e inclusión financiera.
A pesar del esfuerzo, hace falta una mayor educación y cultura entre la población para respetar e incluir a las personas con discapacidades en nuestra rutina diaria; un ejemplo es que aún se pueden ver automóviles de personas sin discapacidades estacionados en zonas exclusivas para personas con discapacidad u obstruyendo el paso en rampas de acceso en cruces peatonales.

Para mejorar esto, además de imponer multas a quienes no respeten los espacios o zonas asignadas a personas con discapacidades , se requieren programas de inclusión en el hogar, la escuela y el trabajo.

Algunos de las acciones que se pueden implementar son:

  • Recordar que todos somos iguales, aún si tenemos capacidades distintas
  • Preguntar a una persona con discapacidad si requiere asistencia antes de actuar
  • No tratar a una persona con discapacidad diferente a la hora de dirigirte a ella
  • No utilizar términos ofensivos
  • Respetar el espacio personas de las personas con discapacidades

Que este 3 de diciembre sea un momento de cambio para aquellos que tienen una discapacidad o cuentan con un familiar o ser querido que vive de este modo. Como expresó Benito Juárez en su manifiesto a la nación mexicana el 15 de julio de 1867, “entre los individuos, como entre las naciones, el respeto al derecho ajeno es la paz”, señalando el respeto en lo singular y en lo colectivo como base de la dignidad humana.

 

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