Durante las fiestas por el inicio del año nuevo en la ciudad australiana Dubbo una tormenta de arena evitó que el gobierno local lanzará fuegos artificiales por lo que algunos pobladores creen que la naturaleza decidió cancelar la celebración del inicio del 2019.
Sidney, Australia .- Ráfagas de viento que alcanzaban los 78 kilómetros por hora fueron parte del “complot” de la naturaleza australiana para evitar que la ciudad de Dubbo lanzará fuegos artificiales durante los primeros minutos de este 2019 pero por si el viento no fuera suficiente una tormenta de arena se registró durante la noche de año nuevo por lo que las autoridades locales no tuvieron más remedio que cancelar el show pirotécnico.
Parte del muro de arena que cubrió el poblado durante el último día del 2018 fue captado en video y compartido en las redes sociales donde los usuarios señalaban que este era un llamado de advertencia acerca de las consecuencias negativas que trae el quemar pólvora. Ejemplo de estos fue la contingencia ambiental decretada en la Ciudad de México durante los pasados 25 de diciembre y 1 de enero, ya que el uso de cohetes incremento las partículas suspendidas.
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En declaraciones retomadas por RT, la meteoróloga Kim Westcott indicó que “se sabe que las tormentas de arena propagan partículas a hasta 4,5 kilómetros de altura en la atmósfera, con la altura promedio de una tormenta de arena de 1-2 kilómetros” y añadió que la visibilidad en este tipo de situaciones se limita a unos cuantos metros por lo que se recomienda precaución al salir a la calle.
Esta fue una de las razones argumentadas para cancelar el festejo, proteger el bienestar de los ciudadanos evitando que salieran de sus casa al momento de la tormenta.