El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, afirmó al inicio de su visita a Washington que la alianza entre su país y Estados Unidos “es más fuerte que nunca y será más fuerte”.
Washington DC, EU.- El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, afirmó que Israel y Estados Unidos seguirán estando juntos porque la alianza entre ambos países “es más fuerte que nunca y será más fuerte”.
En el inicio de su visita este lunes a Washington, Netanyahu aseguró que “las noticias sobre la muerte de las relaciones entre Estados Unidos e Israel no solo son prematuras, sino erróneas” y que deben fortalecerse entre los demócratas y republicanos.
“Somos más que amigos, somos una familia, los desacuerdos en la familia siempre son desagradables, pero tenemos que recordar que somos familia, con valores en común y destino en común, nuestra alianza es sólida y la amistad fuerte”, dijo.
El ministro israelí llegó a la capital estadounidense para dar un discurso este martes ante el Congreso e intentar disuadir al gobierno del presidente Barack Obama de realizar un acuerdo en materia de energía nuclear con Irán.
Al hablar este lunes, ante unas 16 mil personas durante la conferencia anual del Comité de Relaciones Públicas Israel-Estados Unidos (AIPAC), Netanyahu aseguró que Israel y EU están de acuerdo que Irán no debería tener armas nucleares.
Aseguró que “los días de pasividad de los judíos ya se acabaron y que el régimen iraní amenaza con destruir a Israel”.
“Como ministro de Israel tengo la obligación moral de hablar de estos peligros mientras hay tiempo”, dijo.
Recordó que Israel es un Estado soberano que, junto con sus aliados, sobre todo con EU, busca defender la civilización contra amenazas comunes, y que pese a ser naciones amigas los desacuerdos son inevitables.
“¿Por qué hay diferencias importantes entre EU y Israel? EU es un país grande, Israel es pequeño, de los más pequeños. EU vive en uno de los lugares más seguros del mundo, Israel en el más peligroso. Israel es fuerte pero mucho más vulnerable”, explicó.
Netanyahu resaltó que desde que llegó a ser primer ministro de Israel, no ha pasado un día en el que no haya pensado en la supervivencia de su país y, por esas diferencias, las dos naciones han tenido desacuerdos serios. Sin embargo, subrayó que los valores que lo unen son más fuertes que las diferencias que los separan.