¿Por qué CDMX resultó con daños menores cuando el terremoto del 85, de menor fuerza, derribó edificios completos y dejó una cifra de miles de fallecidos?
Para muchos mexicanos, el sismo de este jueves revivió algunos de los peores recuerdos del 85, cuando otro devastador terremoto destruyó gran parte de la capital del país.
El terremoto de septiembre de 1985 tuvo una magnitud de 8.0 grados en la escala de Richter, mientras que el de este jueves fue de 8.2, el más grande que hayan registrado los sismógrafos mexicanos. La devastación ha sido terrible en Chiapas y Oaxaca, estados en los que varias edificaciones colapsaron, pero por el contrario, en la CDMX se reportaron daños menores.
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¿Por qué en esta ocasión la Ciudad de México resultó con daños menores cuando el terremoto del 85, de menor fuerza, derribó edificios completos y dejó una cifra todavía no cuantificada de fallecidos?
El Financiero explica que todo se debió a tres factores. El origen del sismo de ayer se registró a 137 kilómetros al sureste de Tonalá, Chiapas, a unos 700 kilómetros de distancia de CDMX. El del 85, por el contrario, tuvo un epicentro en el límite de Michoacán y Guerrero, 300 kilómetros más cerca.
El segundo factor fue la profundidad del movimiento. Mientras que el de anoche llegó a los 19 kilómetros de profundidad, el de 1985 fue de 15 kilómetros de profundidad. Por último, el sismo de ayer tuvo un movimiento oscilatorio, en tanto que el de hace 32 años fue trepidatorio.
Estos factores se conjugaron para que en la Ciudad de México el poderoso movimiento dejara solo un saldo de algunas bardas caídas y daños menores, aunque en los estados el conteo de fallecidos, lamentablemente, asciende hasta a 32 dependiendo de las fuentes citadas.
De cualquier forma, hacía mucho tiempo que no se registraba un sismo tan fuerte en la capital. Los cortes de energía y el recuerdo de la tragedia del 85 provocaron crisis nerviosas y pánico entre muchos capitalinos, evidencia de que una de las peores heridas del país no está cerrada.