Integrantes de pueblos y barrios originarios del Distrito Federal continúan con el proceso de la Consulta Indígena, el cual lleva más de 110 asambleas comunitarias informativas y 38 asambleas de construcción de acuerdos para la aprobación de un Anteproyecto de Iniciativa de Ley en materia indigenista.
Ciudad de México.- El objetivo es que estos sectores de la población tengan una mejor calidad de vida, condiciones de educación, un pleno acceso a la justicia, a la vivienda, al trabajo y reconocerlos como sujetos de pleno derecho en el día a día.
El propósito de contar con una Ley en la materia, es restituir los derechos de estas comunidades, a fin de eliminar su discriminación y que no se les vea como un grupo minoritario, respetando en todo momento sus lenguas maternas, su condición de vestimenta, de usos y costumbres, así como sus tradiciones, su cultura y cosmovisión.
En la Ciudad de México existen 143 pueblos y 171 barrios originarios, con una población estimada de un millón 700 mil personas; así como casi 439 mil integrantes de comunidades indígenas residentes, de las cuales alrededor de 122 mil -de 5 años y más-, hablan alguna de las 55 lenguas maternas, de las 68 que existen en el país.
Por ello surgió la necesidad de crear un Comité de Mecanismo integrado por un cuerpo multidisciplinario tripartita, que se integró a lo largo de 2013.
Después de una campaña informativa y a través de lonas, mantas, volantes informativos y colocación de la Convocatoria en diversas estaciones del Sistema de Transporte Colectivo, estos sectores de la población realizaron más de 107 asambleas comunitarias en el Distrito Federal para votar a quienes serían sus representantes ante el Comité de Mecanismo.
Con esto, se logró la elaboración de la “Propuesta de Anteproyecto de Iniciativa de Ley de Pueblos y Barrios Originarios y Comunidades Indígenas Residentes del Distrito Federal”, documento que salvaguarda los derechos colectivos de los pueblos indígenas en el Distrito Federal.
Esta Propuesta de Anteproyecto es la que se ha puesto a consideración en estas 110 asambleas comunitarias informativas y 38 asambleas de construcción de acuerdos, para enriquecer dicho documento y presentarlo a la ALDF para su análisis, discusión y en su caso aprobación.
Este proceso de consulta representa un vínculo de diálogo entre el Estado y las Comunidades Indígenas Residentes, así como con los integrantes de Pueblos y Barrios Originarios, que busca garantizar el respeto y ejercicio del derecho al consentimiento previo, libre e informado en los procesos legislativos.