El Distrito Federal es una de las grandes metrópolis del mundo, por ello el tema de la seguridad es prioritario. Una ciudad de puntos rojos en los que la delincuencia se dispara y en la que los medios de comunicación permanecen alertas a cualquiera de estos incidentes es un sitio en el que necesariamente sus habitantes tienen una especie de visión aumentada del crimen.
Ciudad de México.- El diario El Universal realiza una encuesta sobre la percepción de los habitantes capitalinos respecto a la inseguridad desde septiembre de 2004.
En ese año el balance sobre la inseguridad fue positivo, un porcentaje de 45 por ciento aseguraba que la inseguridad había disminuido frente a un 42 por ciento que afirmaba lo contrario. Al año siguiente el porcentaje que creía que la inseguridad disminuía pasó al 32. Para 2006 un 58 por ciento de pensaba que la inseguridad aumentaba.
Fue sólo hasta los años 2007 y 2008 que la percepción mejoró un tanto, pero volvió a disminuir en el periodo 2009-2011, cuando la opinión negativa subió del 60 al 65 por ciento.
En el 2012 bajó ligeramente a un 61 por ciento mientras que 2013 la opinión saltó a un 66 por ciento, cifra histórica. Sin embargo, para 2014 la percepción negativa bajó a 64 por ciento y cerró en un 60 por ciento.
Esta cifra se ha vuelto a disparar en el 2015, en el que la medición indica que la ciudadanía piensa que la inseguridad ha aumentado a un 71 por ciento, mientras que un 24 por ciento cree que ha disminuido.
El aumento se registró en asalto en la vía pública, asalto en transporte público, robo en casa, secuestro, narcotráfico y robo de autopartes.
Resulta interesante ver que el 42 por ciento de los encuestados de sus familiares ha sido víctima de un delito, mientras que un 58 por ciento no. Asimismo, el 40 por ciento reveló que ha sufrido alguna agresión en los últimos cinco meses al tiempo que un 59 por ciento aseguró que no.
¿Y las denuncias?
Pese al aumento en la percepción de la inseguridad, gran parte de los encuestados siguen sin presentar denuncia. Un 56 por ciento no presenta denuncia frente a un 40 por ciento que sí lo hace. En esta pregunta se mantienen los mismos motivos, es una pérdida de tiempo, fue en vía pública o transporte público, las autoridades hacen caso omiso o de plano desconfían de ellas y les atribuyen actos de corrupción. Estos datos indican que la administración no ha mejorado sus trámites en absoluto o bien que se volvió legendario el mal servicio, algo que pocos creerían.
Otros estudios ya habían revelado que entre las delegaciones más violentas de la ciudad se encuentra Cuauhtémoc, mientras que Iztapalapa, marcada como la más insegura, bajaba sus niveles delictivos al aumentar su inversión en programas sociales.