Señala experto que la vivienda no puede abaratarse mediante una política económica de corte fiscal, sino a través de una política económica de valores reales del inmueble.
Ciudad de México (elsemanario.com).- El gobierno federal anunció un “estímulo del ciento por ciento” del Impuesto al Valor Agregado (IVA) para prestadores de servicios de la industria de la vivienda, lo que evitará un incremento en el precio final de las casas habitación de entre 1.0 y 3.0 porciento.
En este sentido, Luis Videgaray Caso, secretario de Hacienda, clarificó que lo anterior es para que aquellos proveedores de la industria que ofrezcan un servicio a los desarrolladores de vivienda reciban un estímulo al ciento por ciento del IVA causado, de manera que no lo tengan que trasladar a los desarrolladores y, por consecuencia, no encarezca el costo de la vivienda para las familias. Además, destacó que con ello se tiene un impacto relevante en el precio de la vivienda que le da certidumbre a la industria y permite seguir con la construcción de casas.
Sobre este tema, José Humbertus Pérez Espinoza, presidente del Frente Mexiquense en Defensa Para Una Vivienda Digna A.C., dijo, para elsemanario.com, que lo anterior es una contribución “muy poca” para los adquirientes de vivienda y para los que construyen. Además, agregó que en cuestión de vivienda, el impacto es para los prestadores de servicio, para los que venden los materiales de construcción, para los que construyen y para los que compran.
La vivienda en México seguirá siendo un sector especulativo y seguirán fijando el problema de la misma a través de altas tasas de interés y de los intermediarios financieros, que “son los que prestan” para adquirir.
De esta manera, conforme a lo que menciona Pérez Espinoza, al ser especulativa, la vivienda se encarece debido a que algunas de las vivienderas “siguen estando en el índice Habita” de la Bolsa Mexicana de Valores. Mientras no se cambie el concepto de sociedad de la vivienda y se le siga dando un carácter de mercado, la misma seguirá siendo cara, puntualizó.
A decir del activista, México cuenta con tres elementos básicos para que la vivienda sea barata:
1.- Tiene cementeras importantes.
2.- Industria del acero
3.- Industria de block de calidad.
El país es productor de estos elementos y con ello puede cumplir con las especificaciones en la construcción de los inmuebles.
“Más allá de seguir viendo la política de vivienda en los estímulos fiscales, deberíamos de estarle dando más seriedad al valor de los materiales y al valor de las viviendas”, dijo el presidente del Frente Mexiquense. La vivienda en México debería ser muy barata, no se deberían pagar tasas de interés del nueve porciento sino del cinco, agrega.
Además, enfatiza que “los materiales de la construcción en este país deberían de ser baratos”, ya que los tenemos y también contamos con mano de obra disponible para construir. Lo que tendría que reducir, forzosamente, el costo del valor de los inmuebles.
Espinoza también menciona que no tiene sentido darle estímulos fiscales a los productores de vivienda y a los prestadores de servicios o adquirientes, cuando la vivienda debería de partir de valores reales teniendo todos los elementos para ofrecer una gran industria de la construcción en el país.
El representante del Frente Mexiquense acotó que, mientras más se especule con la vivienda y mientras más se le dé un sentido de mercado, se seguirán dando esos criterios de política económica tomando en cuenta sólo lo fiscal y no el valor de los inmbuebles, que debe darse en función del carácter social que debe tener una vivienda en México.
Las vivienderas en el país deben tener proveedores que vean las materias primas con valores reales, porque mucho de los materiales que se utilizan en el país, demuestran que las mismas no cumplen con los estándares de calidad.
Hacia la afirmación de Videgaray en la que apunta que el objetivo de este estímulo fiscal es el de mantener bajos los costos de la vivienda para fortalecer a miles de familias mexicanas, el activista respondió que es falso y que “Videgaray no conoce el sector de la vivienda, la vivienda sigue siendo cara”.
El Frente Mexiquense mantiene la idea de que no puede bajar el costo, porque las viviendas no valen lo que cuestan al contado. Aseguró que si el crédito hipotecario tiene un valor a largo plazo, nunca podrá ser barato el costo de los inmuebles, ya que “son créditos a 30 años”. Se sabe que la vivienda es cara cuando los contratos rebasan los diez años de durabilidad, menciona. Mientras no cambie el esquema de la durabilidad de un crédito, cualquier política de estimulo tanto para el proveedor como para el desarrollador, va a ser totalmente infructuoso, comunica el experto en el tema.
“La vivienda no la podemos abaratar mediante una política económica de corte fiscal”, sino a través de una política económica de valores reales del inmueble, finaliza.
Por Alberto Cedeño.