Regresas al trabajo luego de tu hora de comida y ¿sientes aquella sensación se sueño, músculos pesados, y el clásico “ya me quiero ir”?
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Ciudad de México.- La somnolencia postprandial es la baja energética producto de la actividad del sistema nervioso parasimpático y se gesta en el tracto digestivo, el cual afecta diariamente la actividad laboral, eso es lo que todos conocemos como “mal del puerco”.
Esta baja energética o “mal del puerco” puede durar hasta diez minutos -puede variar- y durante ese tiempo, la sangre corre con mayor intensidad alrededor del estómago y los intestinos pues en ese momento ellos están ocupados en un objetivo: absorber los nutrientes.
Cuando el “mal del puerco” se hace más intenso
Según prensa especializada en salud, cuando se consume gran cantidad de grasa el “mal del puerco” cobra intensidad pues cuando el cuerpo recibe muchos alimentos grasosos, el organismo comienza a producir en grandes cantidades la hormona colecistocinina, que tiene la función de desvanecer la grasa.
Pero, ¿qué hacer para que el “mal del puerco” no nos afecte tanto? La National Sleep Foundation comparte siete consejos que garantizarán un mejor rendimiento:
1.Promueve un cambio en tu dieta y elimina cualquier alimento que contenga grasas saturadas y carbohidratos.
2.No dejes el trabajo más tedioso y aburrido para el final.
3.Intercambia ideas con tus compañeros de labor, estimula charlas que exciten tu intelecto.
4.Toma una bebida con cafeína, puede ser té y bebidas carbonatadas. No abusar.
5.Trabaja en equipo, eso ayudará a mantenerte alerta.
6.Evita las jornadas largas.
7.Realiza descansos entre tus horas laborales. Camina, juega, realiza una rutina de estiramientos de cinco minutos.