En México existen cinco millones de personas que padecen Trastorno de Déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH) y cerca del 75 por ciento de eso casos pudo haber sido heredado.
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El Trastorno de Déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH) son alteraciones que afectan el desempeño del cerebro en especial en las neuronas involucradas en la conducta y desempeño académico de quienes lo padecen, declaró Juan Carlos Pérez Castro Vázquez, director general de Proyectodah, institución enfocada en visualizar la problemática en torno a este padecimiento.
El directivo comentó que se puede empezar a detectar a los niños con TDAH cuando éstos no puedan mantener la atención el tiempo suficiente, que les permita concluir satisfactoriamente una tarea, ya que se distraen con cualquier cosa y eso provoca que cometan errores.
Otra señal es cuando se le habla al niño, de frente, y parece que no está escuchando “porque mentalmente no está captando ni guardando lo que se le está diciendo puesto que en su cerebro se están generando muchos pensamientos. Estos problemas vienen acompañados con movimientos físicos, por eso la hiperactividad”.
En las niñas, el TDAH es un poco diferente “suelen ser muy retraídas tímidas y por más que leen no aprenden”, detalló el encargado del proyecto.
En opinión de Carlos Pérez se debe de realizar un diagnóstico correcto de este trastorno ya que primero deben descartarse las afectaciones psicológicas que pueden surgir tras algún cambio abrupto en la vida del menor, como un divorcio o alguna impresión fuerte.
El doctor Óscar Sánchez Guerrero, del Instituto Nacional de Pediatría, indicó que una vez diagnosticado el TDAH, el tratamiento más recomendado es el “multimodal”, el cual involucra a papás, un psicólogo, un médico e incluso los profesores.
“El TDAH no se cura, se controla. Es un problema conductual que debe recibir tratamiento de manera temprana, porque si no se tendría una vida muy complicada y lo más probable es que se llegue a la adultez siendo infelices”, señaló Sánchez Guerrero.
En tanto, la doctora María del Pilar Poza, adscrita al Hospital Psiquiátrico Infantil Juan N. Navarro, indicó que 70 por ciento de las personas bajo esta condición no recibe atención ni tratamiento; lo que los coloca en una situación muy vulnerable y propicios a caer en adicciones como el alcoholismo, la drogadicción e incluso vandalismo, lo cual, agrandaría el problema en la edad adulta del paciente, sostuvo la especialista.
JR