El efecto de aperitivo que produce el beber alcohol ha sido explicado por los científicos, que encontraron que las bebidas alcohólicas nos vuelven más hambrientos.
El alcohol es el segundo nutriente con más calorías, pero en lugar de llenarnos activa a las neuronas del cerebro que normalmente se activan por la inanición, según un estudio dirigido por el Instituto Francis Crick de Londres, informa Scientific American.
Por este motivo, notamos un aumento en el apetito después de tomar una bebida alcohólica.
Al respecto, The Scientist, señala que los investigadores encontraron que el etanol en bebidas alcohólicas activa las neuronas de AgRP en muestras de cerebro tomadas de ratones. Cuando se alimentó a los ratones con el equivalente a dos botellas de vino en términos humanos durante tres días, los ratones comieron hasta cinco veces más.
El estudio publicado por la revista Nature Communications, afirma: “Beber un aperitivo para estimular el apetito ha sido mencionado como una práctica humana desde al menos el siglo V dC. […] Los estudios modernos confirman que la ingesta de alcohol estimula agudamente la comida y se correlaciona con la obesidad”.
Añade: “Las células AgRP se encuentran en ratones y seres humanos, y su estimulación quimogénica u optogenética es suficiente para causar una sobrealimentación rápida, incluso en ausencia de escasez de energía”.
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El estudio presenta la evidencia más reciente de que la sobrealimentación es causada por el cerebro, donde los niveles hormonales pueden regular el hambre.
Esta investigación consistió en una prueba de “fin de semana alcohólico”, en la que a los ratones se les dio alcohol a dosis que equivalen a alrededor de 18 unidades durante tres días. Esto condujo a un aumento en la ingesta de alimentos de 15 a 20 por ciento, en comparación con aquellos que no recibieron alcohol y recibieron un suero en su lugar,según dio a conocer Medical Daily.
Los autores descubrieron que las neuronas AgRP, que promueven el hambre y forman parte del circuito de alimentación en el cerebro de los ratones, pueden ser activadas por el alcohol. Estas neuronas son “activadas normalmente por la inanición y provocan hambre intensa”.
Al detener la prueba, los ratones dejaron de comer demasiado, lo que sugiere que permanecer lejos del alcohol podría tener el efecto contrario.