Comer una dieta mediterránea rica en verduras, nueces, pescado y aceite de oliva reduce el riesgo de contraer una forma mortal de cáncer de mama en un 40 por ciento, según un nuevo estudio.
La dieta, que consiste en mantener la ingesta de pan blanco, carnes rojas y dulces a un mínimo, redujo significativamente la probabilidad de contraer cáncer de mama por receptor de estrógenos negativos en mujeres postmenopáusicas, informa Netdoctor.
Es más probable que este cáncer sea más fatal que otros tipos. Y a menudo es más difícil de tratar que el cáncer sensible a las hormonas.
Una dieta mediterránea típica incluye alta ingesta de proteínas vegetales como nueces, lentejas y frijoles, granos enteros, pescado y grasas monoinsaturadas “saludables” como el aceite de oliva. Mientras que los azúcares refinados y las grasas saturadas se mantienen al mínimo.
El profesor Piet van den Brandt, de la Universidad de Maastricht en los Países Bajos, dirigió el estudio en 62.000 mujeres por más de 20 años.
Él dijo: “Nuestra investigación puede ayudar a descubrir cómo los patrones dietéticos pueden afectar nuestro riesgo de cáncer. Hemos encontrado un fuerte vínculo entre la dieta mediterránea y la reducción de riesgo de cáncer de mama por receptores de estrógenos negativos entre las mujeres posmenopáusicas, incluso en una población no mediterránea”.
El alcohol, parte de una dieta mediterránea tradicional, fue excluido del estudio debido a sus acoplamientos al cáncer de pecho.
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La Dra. Panagiota Mitrou, directora de investigación financiada por el Fondo Mundial de Investigación del Cáncer, que pagó por el estudio, dijo: “Con el cáncer de mama tan común, la prevención es clave si queremos ver una disminución en el número de mujeres que desarrollan la enfermedad”.
Una dieta mediterránea sólo tuvo un débil efecto no significativo sobre el riesgo de cáncer de mama por hormona sensible al receptor de estrógeno positivo, de acuerdo al estudio que fue publicado en el International Journal of Cancer.
Según WebMd, Emma Pennery, directora clínica de la organización benéfica Breast Cancer Care, dijo que las dietas y otras opciones de estilo de vida no garantizan la prevención.
Agregó que la gente debe conocer los signos y síntomas y comunicarse con un médico de cabecera si creen tener riesgo de desarrollar la enfermedad.