Un estudio de la Universidad de Exeter del Reino Unido descubrió que las personas sufren inconscientemente de impulsos para comer de más en el invierno y una habilidad limitada de evitar la obesidad.
Según los investigadores, nuestra evolución aún no presenta un mecanismo que nos ayude a superar las tentaciones de alimentos dulces, grasosos y poco saludables para evitar el sobrepeso, ya que nuestro pasado evolutivo no tiene registrado el sobrepeso como una gran amenaza de supervivencia a diferencia del bajo peso.
La necesidad de mantener nuestra grasa corporal en invierno se deriva de la idea de que la comida escasea durante esta estación en el ambiente natural.
“Tú esperarías que la evolución nos diera la habilidad de darnos cuenta cuando ya hemos comido demasiado, pero en lugar de eso mostramos muy poco control cuando nos enfrentamos a comida artificial. Ya que la comida actual tiene mucha azúcar y sabores, la necesidad humana de tener que comerla es más grande que cualquier débil mecanismo evolutivo que nos dice que no debemos hacerlo” señaló el Dr. Andrew Higginson, del College of Life and Environmental Sciences de la Universidad de Exeter.
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“Almacenar grasa es un seguro contra el riesgo de no encontrar comida, lo que era muy probable para los humanos pre-industriales en invierno. Esto sugiere que el día de Año Nuevo es el peor momento para iniciar una nueva dieta.”
Y efectivamente, es probable que sea un mal momento para iniciar una dieta, sin embargo hay algunos trucos que puedes emplear para que la lucha contra la báscula sea menos complicada.
- Reduce tu ingesta de azúcar ya sea en postres o bebidas azucaradas.
- Incluye más proteína en tu dieta como pescado, carnes magras, leguminosas.
- Satisface tu impulso de comer entre comidas con frutas, vegetales, frutos secos sin exceso.