Investigadores creen que finalmente descubrieron por qué nuestros nudillos emiten un sonido cuando los tronamos.
Un estudio de la Universidad de Stanford, California, utilizó un modelo matemático para determinar que muchas burbujas diminutas, que se colapsan al mismo tiempo dentro de nuestras manos, causan el sonido.
En su modelo, un cambio en la presión causado por el movimiento de las articulaciones, por ejemplo, cuando tronamos los nudillos, provoca el colapso de las burbujas microscópicas. Esto produce ondas de sonido, que causan el conocido sonido del tronido.
A pesar de que la causa de ese notorio sonido en nuestros nudillos y articulaciones ha desconcertado a los científicos por décadas, la teoría presentada en el documento de Stanford tiene casi 50 años.
El primer informe en el que se afirmaba que las pequeñas burbujas en la mano causaban el sonido fue refutada debido a que las burbujas permanecieron después de “tronarse”. Pero este nuevo estudio muestra que esas burbujas podrían ser la causa del sonido: ya que se requiere únicamente un colapso parcial de las burbujas.
Para probar esto, crearon un modelo matemático de una articulación y usaron ecuaciones que simulaban lo que les sucede a esas articulaciones cuando son tronadas.
Encontraron que los cambios en las variaciones de presión después de mover la articulación causaron el colapso de las burbujas microscópicas presentes en el líquido articular. Según sus resultados, no todas las burbujas deben colapsar para producir ningún sonido.
Compararon los resultados de su modelo con resultados reales y descubrieron que eran muy similares, sugiriendo que su modelo había sido correcto y que las burbujas son las culpables del sonido.
La investigación fue publicada en la revista Scientific Reports.
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