Un estudio encontró que los aditivos en los cigarrillos electrónicos, incluyendo los saborizantes, causan inflamación pulmonar similar o peor a la que se ha visto en los cigarrillos convencionales.
Según la nueva investigación, vapear puede ser tan dañino para los pulmones como el tabaquismo convencional, ya que se encontró reveló que los saborizantes encontrados en los cigarrillos electrónicos pueden dañar estos órganos al causar inflamación.
Los vapes de baterías, como el Juul, se anuncian como una herramienta para ayudar a los adictos al tabaco a dejar el hábito de fumar. Pero incluso el uso a corto plazo de los cigarrillos electrónicos puede causar tanto daño como fumar un cigarrillo real, dijo el equipo de la Universidad de Atenas.
En experimentos hechos en ratones, se encontró que los aditivos, incluyendo los saborizantes, causan inflamación pulmonar similar o peor a la que se ha visto en los cigarros.
El Dr. Constaninos Glynos, coautor del estudio, dijo: “Los efectos perjudiciales observados en la exposición al vapor del cigarrillo electrónico en modelos animales resaltan la necesidad de una mayor investigación de la seguridad y toxicidad de estos dispositivos que se han esparcido rápidamente en todo el mundo”.
Este tipo de cigarrillo simula fumar un cigarrillo tradicional al liberar vapor derivado del líquido de químicos en un cartucho recargable que normalmente contiene propilenglicol, nicotina y a menudo saborizantes.
El propilenglicol es un aditivo incoloro e inodoro que se encuentra en varios alimentos y bebidas procesadas. También es utilizado como solvente en varios fármacos.
Los resultados del estudio muestran que tanto los cigarrillos electrónicos, así como sus recargas, no se encuentran bien regulados, lo cual podría afectar la salud a largo plazo.
Los investigadores compararon varios grupos de ratones que recibieron exposición total a una variedad de químicos cuatro veces al día, con un intervalo de 30 minutos libres de humo entre cada sesión.
El Dr. Glynos dijo: “los cigarros electrónicos son promocionados como una opción menos dañina de nicotina o como la nueva herramienta para dejar de fumar. Nuestros descubrimientos sugieren que la exposición al vapor de los cigarrillos electrónicos puede desencadenar respuestas inflamatorias y adversamente afectar al sistema respiratorio. En muchos casos, el sabor añadido a los cigarrillos electrónicos agrava los efectos dañinos de los cigarrillos electrónicos a vapor”.
Un grupo de ratones recibió cigarrillos tradicionales y los otros tres recibieron cigarrillos electrónicos que contienen o propilenglicol y nicotina, o estos dos ingredientes y el saborizante del tabaco. Un quinto grupo obtuvo aire normal y saludable y actuaban como grupo de control.
Algunos animales en cada grupo recibieron un régimen por tres días (a corto plazo) y a otros por cuatro semanas (a largo plazo). En los tres grupos que estuvieron bajo el cigarro electrónico, hubo un aumento en los marcadores de inflamación, producción de moco y alteración de la función pulmonar tan solo con el paso de días.
Aquellos que únicamente tuvieron el propilenglicol presentaron efectos negativos en la exposición a largo plazo. El doctor Glynos comentó que esto sugiere que el aditivo provoca una irritación temporal que eventualmente disminuye con el uso continuo. Además, dos proteínas que causan inflamación se elevaron en el grupo “saborizado”.
Esto significa que algunos de los muchos componentes del saborizante en el mercado podrían no ser seguros incluso para el uso a corto plazo, dijo el Dr. Glynos.
La condición de salud del grupo con el cigarrillo electrónico alarmó a los investigadores. El nivel del estrés oxidativo, que es el daño a nivel celular, en aquellos que se expusieron a los saborizantes fue igual o más alto que aquellos que estuvieron en el grupo de los cigarros convencionales.
Sin embargo, los mecanismos respiratorios fueron solo afectados en los ratones expuestos al humo del cigarro, y no al vapor del cigarro electrónico tras un tratamiento prolongado.
El Dr. Glynos añadió “Concluimos que ambos, tanto el vapor del cigarro electrónico como el humo del cigarro tradicional, impactan el pulmón biológicamente”.
Sus descubrimientos respaldan un estudio británico publicado a inicios de año el cual también sugirió que el vapeo es más dañino de lo que se había pensado previamente. Se encontró que algunos de los efectos son similares a los vistos en fumadores y gente con enfermedades pulmonares crónicas, estimulando la producción de los químicos inflamatorios en el cuerpo.
Científicos de la Universidad de Birmingham extrajeron células de ejemplares pulmonares proporcionados por personas saludables no fumadoras y expuestos a los fluidos del cigarro electrónico, vapor condensado o ninguno de estos por 24 horas.
La exposición del vapor incremento la muerte celular, la producción de químicos inflamatorios. Además, la habilidad de las células de encapsular las bacterias se vio significativamente perjudicada en aquellos expuestos al vapor.
El Centro de Control y Prevención de Enfermedades comentó que los cigarrillos electrónicos son más seguros que los cigarros tradicionales. Sugirieron que los fumadores debían considerar cambiar a los electrónicos en un intento por ayudarlos a dejar de fumar.
Sin embargo la agencia también advirtió que los dispositivos pueden causar enfermedades pulmonares, mantener a la gente adicta a la nicotina y actuar como una ruta fácil para que los jóvenes comiencen a fumar.
Los resultados de la investigación se publicaron en la revista American Journal of Physiology-Lung Cellular.
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