Pediatras y especialistas alertan de las afectaciones producidas en el neurodesarrollo de los niños menores de 3 años al convivir con las nuevas tecnologías, tales como smartphones y tablets.
Guadalajara, México .- Durante el X Congreso Nacional de Neuropsicología, realizado en la ciudad de Guadalajara Emelyn Sánchez Gómez, asesora del Instituto Internacional de Neurociencias de Panamá, señaló que se debe tener precaución con el impacto que la tecnología, sobre todo en niños menores de tres años, ya que la misma está generando síntomas confusos en su neurodesarrollo.
“Los niños que son expuestos constantemente a dispositivos como smartphones y tablets no muestran interés en sus manos, no miran a los ojos de otro humano, ademas de que están presentando retraso en el lenguaje, hiperactividad, impulsividad o sedentarismo, falta de enfoque, nula tolerancia a la frustración e inexistencia de intención comunicativa”, explicó la especialista.
La experta y también asesora del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) en asuntos de Neuroeducación, reiteró que la excesiva digitalización en edades críticas del neurodesarrollo en los primeros años altera sistema sensorial y de concentración.
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Alertó sobre las nuevas formas de conducta, interacción y aprendizaje que están presentando los niños durante sus primeros mil días de vida, característicos de la actual era digital, ante la exposición desmesurada a dispositivos digitales . “La memoria se forma por repetición, llega a la sinapsis (comunicación entre células nerviosas), y ocurre dentro los primeros mil días de vida a una velocidad de 700 a mil conexiones por segundo. Antes de los 5 años de edad las vías sensoriales y de lenguaje están por alcanzar su mayor madurez”, añadió.
De igual forma recordó que “la luz blanca en exceso es nociva para la célula retiniana y en la actualidad existe la tendencia en el ser humano de efectuar cierres de ojos a medias del ojo, con el objeto de no perder información mientras se encuentra expuesto ante la pantalla o monitor, lo que ocasiona que no lubrique bien el ojo y se generen irritaciones”.
Informó que la imagen de las pantallas electrónicas recrea dos dimensiones, la realidad está en tres, y que los niños digitalizados también están teniendo trastornos alimenticios, ya que los padres de familia los exponen a la pantalla mientras comen y el menor no percibe lo que está comiendo.
La pantalla está creando en el cerebro un exceso de búsqueda de movimiento, la vida real va de 0 a 1 cuadro por segundo, por ejemplo, si el papá habla o le canta a un menor de tres años alcanzará de 10 a 12 cuadros por segundo, las pantallas mientras se está utilizando un videojuego pueden alcanzar un nivel de rapidez de 200 y 300 cuadros por segundo.
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Con información de Notimex.