Muchas personas encuentran difícil tratar padecimientos emocionales y afectivos a través de terapias convencionales, la TAC es un nuevo tipo de tratamiento holístico que beneficia y promueve la salud, mediante el convicio con caballos.
Ciudad de México (elsemanario.com).- La mayoría de las personas en México no asisten a terapias psicológicas por lo que tratan con problemas como ansiedad, depresión, trastornos alimenticios, ataques de pánico, ira o compulsiones de forma aislada y en solitario, provocando con esto que rasgos tratables evolucionen lentamente en patologías difíciles de manejar.
Popularmente se piensa que las terapias de este tipo son únicamente para personas ‘locas’ o con problemas realmente serios, aunado al temor que existe por ser juzgados por algún otro, muchos de ellos encuentran difícil expresar sus sentimientos y verdaderos temores o ideas a alguien más. A partir de este punto es que se forman las TAC o terapias asistidas con caballos.
Estas no son lo mismo que la equinoterapia, por lo cual el usuario no montará al caballo, todas estas terapias se realizan en la tierra y en compañía de dos profesionales: uno en el campo de la salud mental y otro de asistencia para controlar y calmar al caballo, de esta forma se asegura la seguridad física y emocional del paciente.
Las TAC trabajan bajo el principio de que el caballo, al ser un animal que vive en el presente y es sumamente receptivo a los cambios emocionales de las personas, son capaces de ayudar al paciente a relajarse y permitir que su ‘yo real’ se presente mas rápido, pues el individuo frente al caballo baja sus defensas y actúa de forma inconsciente.
Lo que se haga con el caballo se relaciona con lo que esta sucediendo en la vida real del paciente, en su casa, colegio, trabajo o con sus interrelaciones; permite a través del aprendizaje metafórico abordar problemas reales que el usuario presenta en ese momento y se enfoca en identificar y modificar esquemas de comportamiento, pensamientos y creencias.
Esta terapia es sumamente efectiva pues se centra en la comunicación no verbal, misma que se emplea mayormente a lo largo del día en cada una de nuestras interacciones, gracias a la identificación de estas actitudes se puede trabajar en habilidades para mejorar la comunicación verbal con las personas. Debido a que las terapias no son dirigidas, ofrecen la oportunidad de solución de problemas a través de la creatividad, propician también el auto descubrimiento, la confianza en si mismo y el liderazgo que se experimenta a través de la toma de decisiones y el aprendizaje de sus consecuencias.
Muchas son las personas que han comenzado a implementar este medio como un acercamiento menos agresivo hacia el contacto con su persona, resulta menos impositivo y permite traspasar las barreras de negación y resistencia que se forman al inicio de otro tipo de terapias psicológicas. El caballo funciona como un espejo de tus propias actitudes y comportamientos, el cambiar estas ayudara a modificar el comportamiento del animal y se creara un ambiente en el cual los dos puedan trabajar mutuamente.
Los caballos requieren trabajo, ya sea cuidándolos o trabajando con ellos. En una época que tiene por norma la gratificación inmediata, los caballos requieren compromiso físico y mental, característica valiosa en todos los aspectos de la vida. Este tipo de terapias buscan apoyar al paciente a adoptar una postura integral de bienestar en relación a su persona y a los eventos que la rodean; el propósito de este tipo de terapias es reducir el tiempo de intervención a la vez que se trabaja de forma holística aspectos físicos, sociales, emocionales y cognitivos de la persona.
Son una buena alternativa al trabajo desgastante y pesado dentro del consultorio o los centros de intervención, y actualmente se trabajan con diagnósticos que implican: TDAH, problemas de autoestima, adicciones, agresividad y anhedonia.