42 años sin Salvador Allende: Golpe Militar al Palacio de La Moneda

Hoy se cumplen 42 años del golpe militar en el Palacio de La Moneda, hecho que acabaría con la vida de Salvador Allende y con el que comenzaría un periodo de vejaciones y muerte para Chile.

Ciudad de México (elsemanario.com).- Con la Guerra Fría como telón de fondo, Chile se posicionaba a los ojos de Europa como un hito histórico al llevar el socialismo al gobierno por medios pacíficos y constitucionales, a través de las urnas.

Posterior a la Segunda Guerra Mundial el globo quedó prácticamente dividido en dos polos ideológicos: el capitalismo patrocinado por Estados Unidos y la izquierda beligerante de la URSS, quienes libraron una batalla cultural e ideológica que propició la lucha geopolítica de dos potencias.

Salvador Allende había llegado a la presidencia chilena con una alianza electoral con el Partido Comunista, el Partido Radical y el Movimiento de Acción Popular Unitaria, incluso tuvo acuerdos con la Democracia Cristiana. Su propuesta gubernamental apuntaba a una sola cosa: revolución social que permitiera al chileno alcanzar una mejor calidad de vida, propiciando su desarrollo en todos los entornos, buscando cambiar las estructuras sociales y de poder.

Los cambios de Allende y su gobierno socialista amenazaron de manera contundente a muchos, la tensión social se fue agudizando conforme el tiempo pasaba. Forma de actuar de larga tradición en toda la región latinoamericana, en 1973 la Armada de Chile elaboró un plan para derrocar al gobierno socialista, pronto se sumó la cúpula de la Fuerza Aérea, en cuyas filas se encontraba Augusto Pinochet, comandante supremo del Ejército Chileno.

El hecho clave es la manera en la que Allende llegó al poder (…) No era un caudillo, no era un dictador que era remplazado por otro, era un líder socialista electo que estaba siguiendo la vía pacifica. Por eso fue más impactante y la desilusión más fuerte. Esa gran esperanza fue derrocada con un golpe”.

Lo anterior es la opinión de Kristian Gustafson, director del Master en Inteligencia y Seguridad de la Universidad de Brunel en Londres, que también cree que lo que sucedía con Allende en Chile causó un gran impacto en el viejo continente; era atractivo por el hecho de que Allende se había posicioconado democráticamente, no era un dictador, sino un líder socialista.

El golpe militar chileno sigue en la memoria del mundo; los protocolos golpistas actuales recuerdan siempre el septiembre chileno: la vestimenta, la manera, el discurso que engloba a las atrocidades, sigue siendo el mismo.

El resultado fue una terrible dictadura militar, que hasta el día de hoy, sigue arrojando testimonios de violaciones a los Derechos Humanos, desapariciones, muerte, sangre.

Las consecuencias del Golpe han sido brutales, las pérdidas y los saldos del régimen también, se perdieron muchas vidas, muchos futuros; Salvador Allende fue una de esas pérdidas, durante el asalto al Palacio de la Moneda, defendiendo el trabajo que el pueblo le había designado.

Allende será recordado por siempre, hombre de convicciones y congruente en su pensar y actuar, se mantuvo leal al proyecto que buscaba hacer de Chile un lugar mejor

Ante estos hechos sólo me cabe decir a los trabajadores: ¡Yo no voy a renunciar! Colocado en un tránsito histórico, pagaré con mi vida la lealtad del pueblo. Y les digo que tengo la certeza de que la semilla que hemos entregado a la conciencia digna de miles y miles de chilenos, no podrá ser segada definitivamente. Tienen la fuerza, podrán avasallarnos, pero no se detienen los procesos sociales ni con el crimen ni con la fuerza. La historia es nuestra y la hacen los pueblos”.

Fragmento Discurso Despedida – Salvador Allende: 11 de septiembre de 1973

Chile mira el Golpe y a su pasado

La dictadura de Augusto Pinochet se extendería hasta 1990. A lo largo de estos años el proceso de reconciliación nacional que ha experimentado Chile es complejo pues durante la dictadura la sociedad se fragmentaría profundamente, el silencio los separaba, poco a poco tanto gobierno como ciudadanos han luchado por una unificación en base a la memoria y justicia, a la reparación del pasado.

Recientemente la presidenta chilena, Michelle Bachelet, condenó el silencio al solicitar a militares y civiles información sobre las violaciones a los derechos humanos durante la dictadura militar de Augusto Pinochet.

La reconciliación no ha sido sencilla, pero al parecer avanza, tan sólo en el transcurso de este año, el mundo ha sido testigo de como el Caso Quemados rompio muchos silencios inquebrantables.

La memoria de aquel día

Políticos, artistas, músicos y escritores lamentaron profundamente lo sucedido aquella mañana, cuando el Palacio de La Moneda y el sueño chileno eran aplastados por las bombas de una potencia militar extranjera, arrojadas por la élite castrense chilena.

Algunos no pudieron sobrevivir, como el caso del maravilloso Víctor Jara, torturado y asesinado por los golpistas chilenos y  el poeta Pablo Neruda que murió de manera misteriosa.

El dato

Julio Cortázar viajó a Chile para darle la bienvenida a Salvador Allende y a su gobierno socialista, acompañándolo durante su toma de posesión. El cronopio se acercaría a los abusos cometidos durante el régimen de Pinochet escribiendo “Dossier Chile: el libro negro”.

El mañana será del pueblo, será de los trabajadores. La humanidad avanza para la conquista de una vida mejor”.

Fragmento Discurso Despedida – Salvador Allende: 11 de septiembre de 1973

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