Entre Alemania, Francia y España recibirán más del 50% de los inmigrantes que piden ayuda. Sin embargo, la ayuda parece insuficiente para los miles de refugiados.
Francia (elsemanario.com).- La mayor crisis humanitaria desde la Segunda Guerra Mundial se agrava, la ayuda que acaba de ser acordada por los países miembros de la Unión Europea, es insuficiente, pues la llegada de miles de refugiados no deja de aumentar llevando la situación al límite.
Como parte de la ayuda, la Comisión Europea (CE) acordó distribuir entre los 28 países miembros a unos 120 mil refugiados, de los cuales: Alemania, Francia y España deberán recibir a casi el 59% de los expatriados que ahora están en Grecia, Hungría e Italia.
En sesión plenaria de la Eurocámara en Estrasburgo, la CE pactó otorgarle un carácter obligatorio a la medida e independiente a la propuesta presentada en julio pasado por España y países del bloque del este; Hungría, República Checa, Eslovaquia y Polonia, negaron la acogida de 40 mil refugiados, accediendo a recibir sólo 32 mil personas.
Aunque Gran Bretaña, Irlanda y Dinamarca están legalmente exentos de las políticas de Interior y Justicia, eligieron colaborar con la medida de ayuda. En tanto, Grecia, Hungría e Italia, enviarán parte de los refugiados a otros países, como solución a la emergencia que tienen por su llegada.
El acuerdo dado a conocer establece que: Alemania acogerá a 31 mil 443 refugiados, 26.2% del total; Francia 24 mil 031, 20%; y España aceptó a 14 mil 931 refugiados de ese total, un 12.4%. Este cálculo está basado en cuatro criterios de distribución: la población, el PIB, el nivel de desempleo, además del esfuerzo previo de cada país miembros de la CE por ofrecer ayuda.
“La crisis de refugiados no va a desaparecer”, dijo Juncker a los legisladores comunitarios, destacando que más de 500 mil inmigrantes han entrado en Europa en lo que va de año.
El Ejecutivo comunitario pidió a los países miembros de la Unión Europea que “no olviden nunca” por qué es tan importante dar asilo a los refugiados, recordando que el continente sufrió en carne propia varias guerras, y abogó por una acción audaz, determinada y concertada.
Además, Juncker propuso la creación de un fondo fiduciario de emergencia de 1.800 millones de euros para ayudar a África y atajar la inestabilidad de la región y las causas de la inmigración ilegal, así como una lista de países de origen seguros para agilizar el proceso de gestión de demandas de asilo.
Asimismo, hizo una advertencia a Grecia, Italia y Hungría que no pueden hacer frente por sí solas a la crisis migratoria. Esto en respuesta a los reportes de las últimas horas en los que se denuncia que las policías de húngaras y griegas han recurrido a la violencia para controlar la llegada de refugiados.
Sin embargo, ante la insuficiencia de la medida, los países miembros de la CE abordarán la crisis de los migrantes el próximo 14 de septiembre.
Al respecto, la ONU afirmó que los países europeos y los Estados del Golfo pueden hacer más para ayudar a solventar la crisis humanitaria.
A través de un comunicado, el Comité de Naciones Unidas para la Protección de los Derechos de los Trabajadores Migrantes y sus Familiares hizo un llamado a la comunidad internacional a tomar acciones inmediatas que ofrezcan garantía a los derechos humanos de los inmigrantes.