Hacia el final de su audiencia, Guzmán dijo a su abogado: “dígale el problema que tengo de la cárcel, que estoy enfermo. Estoy enfermo por toda la situación”.
Joaquín “El Chapo” Guzmán aseguró el día de hoy en una audiencia en la corte del distrito de Nueva York que no cooperará ni buscará un acuerdo con el gobierno de Estados Unidos, en el juicio que se sigue en su contra.
De acuerdo con información compartida por su abogado, Eduardo Balrezo, Guzmán tenía la intención de leer una carta ante la corte para expresar sus intenciones, pero el juez no lo permitió. Su cliente, dijo, está listo para ir a juicio y enfrentar los 17 cargos que se le imputan.
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“Quería comunicar a su familia y a quien pudiera estar interesado en que quiere ir a juicio, que no está interesado en cooperar o en lograr un acuerdo con el gobierno. Está interesado en ir a juicio y a tener su día de justicia ante la corte”, señaló Balarezo.
Durante su audiencia, el juez Brian Cogan fijó el inicio del juicio de Guzmán para el 5 de septiembre próximo, fecha en la que se iniciara la selección del jurado, cuyos miembros estarán protegidos durante todo el proceso legal en contra del mexicano.
Según rescata el diario Excélsior, durante toda la audiencia, Guzmán se observó demacrado y trató durante la mayor parte del proceso establecer contacto visual con sus dos hijas y su esposa, Emma Coronel, y lucía poco interesado en los procedimientos legales.
La primera declaración de Guzmán
Hacia el final del encuentro, sin embargo, Guzmán dijo a su abogado: “dígale el problema que tengo de la cárcel, que estoy enfermo. Estoy enfermo por toda la situación”.
Se trata de la primera declaración que el capo mexicano de la droga ha hecho desde que fue detenido en México y después deportado a los Estados Unidos.
Más tarde, Balarezo indicó a medios de comunicación que Joaquín Guzmán le ha comunicado en más de una ocasión que sufre de “severos dolores de cabeza y vomita casi todos los días” y también expresó que, a diferencia de otros presos, él no puede comprar comida adicional a la que se le proporciona todos los días.
También detalló que la temperatura en la celda de Guzmán es extremosa, ya que en inverno hace mucho frío y en verano hace mucho calor. En esa celda, dice, Guzmán pasa 23 horas encerrado y sólo se le permite hacer ejercicio una hora al día.
“Con esos dolores de cabeza (Guzmán) no se puede enfocar en preparar su caso. Una persona tiene derecho de ayudar con su caso a sus abogados”, se quejó Balarezo.
Hacia el final de la audiencia, sin embargo, Guzmán pidió a Balarezo: “dígale el problema que tengo de la cárcel, que estoy enfermo”. En lo que representa su primera declaración pública desde su extradición a Estados Unidos, añadió: “estoy enfermo por toda la situación”.