El presidente de Siria, Bashar al-Assad, entre otros funcionarios, se encuentran implicados en evidencia de crímenes contra la humanidad cometidos en la guerra civil.
Damasco, Siria.- Un creciente cuerpo de evidencia recolectada por investigadores de la Organización de Naciones Unidas (ONU) apunta al involucramiento de altos oficiales sirios, incluyendo al presidente Bashar al-Assad, en crímenes contra la humanidad y de guerra.
La alta comisionada de Derechos Humanos de la ONU Navi Pillay, declaró este lunes que el nivel de la crueldad de los abusos perpetrados por ambos bandos casi desafía lo creíble.
“Han producido una gran cantidad de evidencia”, afirmó en conferencia de prensa. “Han llegado al punto de que las pruebas apuntan al más alto nivel de gobierno, incluyendo al jefe de Estado”.
Pillay declaró que las listas de criminales sospechosos se entregan a ella de forma confidencial, y que permanecerán selladas hasta que las autoridades nacionales o internacionales las soliciten para sustentar “una investigación creíble” y, posiblemente, utilizarlas para un proceso judicial.
La comisionada de la ONU mostró su preocupación acerca de encontrar el justo equilibrio en la determinación de cuánto tiempo mantener la información en secreto. Las listas “por derecho pertenecen a la gente que sufrió violaciones”; sin embargo, deben mantenerse selladas “para preservar la presunción de inocencia” hasta que las investigaciones pertinentes puedan llevar estos hechos a juicio.
El académico y diplomático brasileño Paulo Sergio Pinheiro, presidente del Panel de Naciones Unidas sobre los Crímenes de Guerra en Siria, señaló previamente que en el conflicto entre los partidarios del gobierno de Assad y los rebeldes opositores se han cometido atroces crímenes de guerra, que han dejado un saldo de más de 100,000 muertos desde su comienzo en 2011.
Tras las declaraciones de Pillay, que específicamente involucran al presidente sirio –a pesar de su cuidado de no mencionarlo expresamente como sospechoso-, el viceministro de Relaciones Exteriores de Siria Faisal Mekdad, desdeñó todo lo declarado.
“Ha dicho muchas cosas sin sentido durante largo tiempo y no estamos interesados en escucharla”, declaró.
El panel de la ONU –formado por Pillay, Pinheiro y otros dos representantes- declaró que Siria y Corea del Norte, los dos países que se encuentran bajo su investigación, representan dos de las peores violaciones de derechos humanos en el mundo, pero que también están interesados en analizar la situación en regiones como la República Centroafricana y Bangladesh.
Otros temas que requieren la atención del mundo, concluyó Pillay, son las expulsiones de grandes cantidades de migrantes de Arabia Saudita, el elevado número de inmigrantes ilegales que construyen los estadios de la Copa del Mundo en Qatar, y la explosión de la xenofobia y el racismo en Europa y otras regiones desarrolladas.
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