“Los trabajadores y las trabajadoras sexuales son uno de los grupos más marginados del mundo, y, en la mayoría de los casos, se enfrentan a un riesgo constante de sufrir discriminación, violencia y abusos”, señala AI.
Dublín (elsemanario.com).- Amnistía Internacional (AI) decidió apoyar este martes la despenalización de la prostitución, incluyendo todos los aspectos del comercio sexual, como el proxenetismo. Una acción que seguramente le significará la confrontación con otras organizaciones civiles que están en contra.
La resolución de AI tiene el objetivo de generar presión de la organización defensora de los derechos humanos sobre distintos gobiernos para que no se castigue a millones de trabajadores sexuales en todo el mundo.
El proyecto del acuerdo fue adoptado en el foro de toma de decisiones de Amnistía Internacional, celebrado en Dublín, Irlanda, que congregó a 400 delegados de 70 secciones nacionales de la organización e incluyó un trabajo previo de dos años de consultas, recabando evidencia de agencias de la ONU y de las conclusiones de sus propias misiones en Argentina, Hong Kong, Noruega y Papúa Nueva Guinea.
“Los trabajadores y las trabajadoras sexuales son uno de los grupos más marginados del mundo, y, en la mayoría de los casos, se enfrentan a un riesgo constante de sufrir discriminación, violencia y abusos”, dijo Salil Shetty, director general de AI.
“Nuestro movimiento global allanó el camino para adoptar una política para la protección de los derechos humanos de los trabajadores sexuales que ayudará a dar forma al trabajo futuro de Amnistía Internacional sobre este importante tema”, agregó en un comunicado.
Convencidos de que “la criminalización del trabajo sexual consentido entre adultos puede resultar en un aumento de violaciones de las trabajadoras sexuales“, la ONG aboga por la despenalización de la prostitución.
De acuerdo con Amnistía Internacional, su proyecto incluye la recomendación para que elaboren una política que apoye la despenalización absoluta del trabajo sexual realizado con consentimiento en todos sus aspectos.
La política, explica la organización, también instará a los gobiernos de diferentes naciones a garantizar que los trabajadores y las trabajadoras sexuales disfrutan de una protección jurídica plena e igualitaria frente a la explotación, la trata y la violencia.
Amnistía argumentó que esta es la mejor manera de apoyar los derechos humanos de los trabajadores sexuales y reducir el riesgo de abuso, como palizas, violencia sexual, arresto arbitrario, extorsión, acoso, trata de personas y las pruebas de VIH e intervenciones médicas forzadas.
Añadió que estas personas suelen quedar excluidas de los servicios de atención a la salud y vivienda y de otras formas de protección social y jurídica.
Asimismo, puntualizó que la política se basó en discusiones con grupos de trabajadores sexuales, activistas de VIH/sida, grupos que representan a ex prostitutas y agencias contra el tráfico, entre otros.
Además, respaldada por datos de fuentes entre las que figuran organismos de la ONU como la Organización Mundial de la Salud, ONUSIDA, ONU Mujeres y el relator especial sobre el derecho a la salud.
AI ha sido duramente criticada por activistas de los derechos de las mujeres, entre ellas la Coalición contra el Tráfico de Mujeres (CATW, en inglés), así como por personajes públicos, entre ellas, celebridades de Hollywood, como Meryl Streep, Kate Winslet y Emma Thompson, desde que se filtró un borrador de la propuesta.
“No hay ninguna lógica detrás de la premisa de que para proteger a los explotados tengas que despenalizar a los explotadores. No tiene sentido”, dijo la directora ejecutiva de CATW, Taina Bien Aime.
La organización Equality Now, que defiende los derechos de las mujeres, también está de acuerdo en despenalizar el trabajo de las prostitutas pero se opone firmemente a hacer lo mismo con clientes, proxenetas y administradores de burdeles.
“La legalización de los que explotan a las prostitutas no es el camino correcto a seguir”, dijo Esohe Aghatise, de Equality Now, ya que “la demanda comercial de sexo alimenta el tráfico” de personas.