Merkel deberá ahora mantener unidad a lo que analistas estiman que es su coalición más frágil hasta la fecha en el que se espera que sea su último mandato.
Tras casi seis meses de incertidumbre política, el parlamente alemán eligió este miércoles a Angela Merkel para un cuarto mandato como canciller del país germano.
Merkel fue respaldada por el Budestag, la cámara baja alemana, con 364 votos a favor de un total de 692 diputados, en tanto que 315 votaron en contra, 9 se abstuvieron y 4 emitieron un voto nulo. Esto significa que 35 diputados de la gran coalición no apoyaron a Merkel, ya que entre la Unión Cristianodemócrata (CDU) de la canciller, la hermanada Unión Socialcristiana de Baviera (CSU) y sus socios del Partido Socialdemócrata (SPD) suman 399 escaños.
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La Unión cristanodemócrata (CDU/CSU) obtuvo un 33% de los votos (una asignación provisional de 246 escaños), seguida de la Socialdemocracia (SPD) que habría sufrido una derrota histórica, peor resultado desde 1949 al obtener el 20,5% de los votos.
A pesar de lograr un cuarto mandato, Merkel se enfrenta ahora a los efectos de las elecciones del 24 de septiembre pasado, que dejaron a un Parlamento fragmento y a la incertidumbre de un gobierno poco estable debido a la caída de los dos grandes partidos -conservadores y socialdemócratas- y la irrupción del ultraderechista Alternativa para Alemania (AfD).
“Tenemos mucho trabajo por delante”, aseguró Merkel este lunes, ante medios alemanas, durante la presentación de la nueva coalición alemana junto sus líderes socios de la coalición, su nuevo ministro del Interior Horst Seehofer y su nuevo ministro de Finanzas, Olaf Scholz.
Y es que Angela Merkel, considerada hasta hace unos meses una de las cancilleres más intocables de la historia de Alemania, lidia ahora con los pobres resultados electorales de septiembre que ha obtenido la Unión Demócrata Cristiana (CDU).
La CDU estaba acostumbrada a concretar el 40% de los votos, pero en esta ocasión sólo logró el 33%, lo que ha sido percibido por muchos como una ligera derrota. En este contexto, Merkel deberá ahora mantener unidad a lo que analistas estiman que es su coalición más frágil hasta la fecha en el que se espera que sea su último mandato.