Ariel Sharon, una vida intensa termina con honor

Como un “gigante de esta tierra” calificó Tony Blair a Sharon. Fue parte de la larga lista de políticos que a nivel internacional, externaron sus condolencias por la partida del icono israelí.

Jerusalén, Israel.- El ex primer ministro Ariel Sharon fue sepultado hoy en Colina de las Anémonas, en el rancho familiar Sycamore, cerca de la Franja de Gaza, tras un funeral de Estado al que asistieron dignatarios de al menos 20 países.

El ataúd, cubierto con la bandera de Israel, llegó al rancho de la familia en un vehículo militar, custodiado por ocho generales del Ejército, tras el funeral de Estado en la Knesset (Parlamento), presidido por el primer ministro Benjamin Netanyahu y el presidente Shimon Peres.

Sharon falleció el sábado pasado, a los 85 años de edad, tras permanecer más de ocho años en estado de coma después de sufrir un derrame cerebral el 4 de enero de 2006, cuando estaba al frente de la jefatura del gobierno.

El ex mandatario, mejor conocido como el general “Arik”, fue enterrado junto a su esposa Lili, fallecida en 2000, tras una ceremonia pública de carácter militar en la que sólo sus dos hijos, Omrí y Guilad, y el jefe del Ejército Benny Gantz ofrecieron discursos.

Los dos hijos del ex primer ministro recordaron los logros que su padre alcanzó para Israel durante su carrera como militar y su entrega por los israelíes en los años en los que estuvo al frente del gobierno.

“Tuve el privilegio de trabajar con usted y ver cómo usted se preocupaba por el futuro de Israel”, destacó Omri, según un reporte de la edición electrónica del Jerusalem Post.

Guilad, por su parte recordó el impacto trágico que representó para su familia y principalmente para Sharon la muerte de su hermano Gur en 1977 y relató las misiones de su padre en Gaza y en el Sinaí, que ha sido una herencia para el Ejército.

“Su herencia en el ejército es que hay que acabar la misión y que no se pueden dejar tirados a tus compañeros heridos”, indicó, mientras Omri viendo la tumba afirmó: “Observa papá a tu alrededor cómo el pueblo te echa de menos y te agradece que les hayas defendido”.

El entierro del ex jefe de gobierno israelí se llevó a cabo sin contratiempos, pese a que esta mañana fueron lanzados dos cohetes desde Gaza, poco ante de que comenzara el funeral de Estado, que se realizó en la explanada del Parlamento.

Para garantizar la seguridad durante el entierro, el Ejército israelí elevó el estado de alerta cerca del rancho familiar de Sycamore y despegó una batería defensiva, ante el temor que grupos armados palestinos perpetraran algún ataque o dispararán proyectiles.

Al entierro también asistieron Netanyahu, el presidente Peres y dignatarios extranjeros como el vicepresidente estadunidense Joe Biden, el ex primer ministro británico Tony Blair, quienes depositaron una ofrenda floral en la tumba de Sharon.

Durante los funerales previos, el primer ministro recordó su rivalidad política con Sharon, aunque reconoció el legado y bienestar que deja al pueblo israelí. “Era un líder de hechos y de un pragmatismo basado en el sentimiento hacia su Estado y el pueblo judío”, indicó.

“No siempre estuve de acuerdo con Sharon y él tampoco conmigo. Pero cuando él estuvo en mi gobierno y yo en el suyo trabajamos por el bien de Israel”, señaló Netanyahu.

En tanto, el presidente israelí despidió a Sharon como un viejo compañero de generación y rival ideológico: “Arik, amigo, líder y comandante. Nos despedimos hoy de ti, Arik, fuiste el hombro en el que se sostuvo la seguridad de nuestro pueblo”, dijo.

La historia de tu vida está ligada a la historia de este país y tu vida la dedicaste a Israel (…) descansa en paz, “la tierra de la que viniste te abrazará ahora con grandes brazos de nuestra historia”, subrayó Peres.

En tanto, el vicepresidente estadunidense, destacó, tras expresar las condolencias del presidente Barack Obama “la complejidad y liderazgo de Sharon que tenía como único objetivo la supervivencia de su Estado”.

“Cuando un país amigo como Israel pierde a alguien como Sharon, sientes que has perdido a un familiar”, dijo recordando el apodo de ‘bulldozer’ y “su coraje al ordenar en una decisión muy controvertida la evacuación de 10 mil israelíes de sus casas por el futuro de Israel”.

Las ceremonias, homenajes y el duelo en Israel contrastó con las muestras de alegría que se registraron en Gaza y otros territorio palestino, donde la población salió a las calles a celebrar la muerte de Sharon y lamentaron su pesar porque haya muerto sin ser juzgado.

Sharon estuvo al frente del gobierno israelí del 7 de marzo de 2001 al 4 de enero de 2006, día en que sufrió una hemorragia cerebral en la cúspide de su poder político y cuando parecía encaminarse a una fácil reelección.

Nacido el 26 de febrero de 1928 en Kafr Malal, en la entonces Palestina bajo protectorado británico, “Arik” Sharon, como se le conoce popularmente en el país, fue un militar, un político y representante del ala más radical del partido derechista Likud.

De familia de judíos rusos emigrados a Palestina y de padre sionista (que cambió su apellido Scheinerman por el de Sharon), se alistó en el Batallón Paramilitar de Juventudes a los 14 años de edad, pero hasta los 17 años ingresó en la carrera militar.

“El Halcón”, como también era conocido en Israel, es considerado el mejor comandante de campo en la historia del país por lo que fue apodado como “El rey de Israel” y “El león de Dios”.

En 1948 tomó parte en la Guerra de Independencia Israelí encabezando una compañía de infantería en la Brigada Alexandroni y al finalizar la guerra en 1949 ingresó en el servicio de inteligencia del ejército.

Sharon, quien estudió derecho en la Universidad Hebrea de Jerusalén en 1952 y se casó en dos ocasiones con Margalit Sharon (1953- 1962) y con Lily Sharon (1963-2000), creó y lideró en 1953 la Unidad 101, encargada de las operaciones de guerra sucia.

En 1967 ocupó la jefatura del Departamento de Instrucción del ejército y participó en la Guerra de los Seis Días como general de brigada en una división blindada, estrenándose como estratega militar.

En 1973, Sharon abandonó el ejército para entrar en la política israelí, con el partido Gahal, activo en la formación del Likud, y fue elegido al Knesset (Parlamento israelí).

En junio de 1981 ocupó la cartera de Defensa, desde donde dirigió en 1982 la ocupación del Líbano (operación “Paz de Galilea”), que causó la muerte de cerca de 20 mil civiles árabes.

El 18 de septiembre de ese año autorizó el ataque a los campos de refugiados de Sabra y Shatila, a las afueras de Beirut, donde el ejército israelí masacró a cerca de dos mil niños, mujeres y ancianos palestinos.

Debido al impacto internacional de esos sucesos, las presiones públicas y las críticas por la población y la prensa, Sharon se vio obligado a renunciar el 14 de febrero de 1983.

De 1984 a 1990 fue ministro de Comercio e Industria, de 1990 a 1992 de Vivienda, en 1996 de Infraestructura Nacional y en 1998 de Asuntos Exteriores.

En septiembre de 2000 su polémica visita a la Explanada de las Mezquitas de Jerusalén fue considerada una provocación y dio lugar al comienzo de la nueva Intifada palestina.

En las elecciones generales anticipadas del 6 de febrero de 2001 logró una aplastante victoria al frente del Likud -partido de la derecha nacionalista-, tras obtener el apoyo de diferentes sectores críticos con su antecesor, Ehud Barak.

Tras una segunda oleada de atentados, en la primavera de 2002, Sharon optó por confinar a Yasser Arafat en su cuartel general de la Muqata en Ramalá, durante casi tres años, lo que motivó una declaración de condena de Naciones Unidas (ONU), Rusia y la Unión Europea (UE).

A pesar de las críticas internacionales a su política, Sharon conservó el apoyo de la población israelí, como quedó de manifiesto en las elecciones generales de enero de 2003, en las que fue reelegido por una amplia mayoría.

En noviembre de 2005, anunció su intención de abandonar el Likud y de crear una nueva formación política, Kadima, partido que logró una victoria en los comicios de marzo de 2006, dos meses después de que Sharon quedó en estado vegetativo.

Desde entonces permanecía en estado de coma, condición que fue empeorando a principios de este año debido a una insuficiencia renal que afectó a otros órganos vitales como los pulmones.

El legendario político y militar israelí, quien habría cumplido 86 años el próximo mes, murió el sábado pasado en el Centro Médico Sheba, donde lo acompañaban sus hijos Omri y Guilad, quienes lo despidieron esta tarde en el rancho familiar de Sycamore, cerca de la Franja de Gaza.

Fuente: Notimex.

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