El gobierno británico calificó de “barbárica” la muerte de una mujer embarazada de 25 años de edad que fue lapidada por su propia familia en Paquistán, en un llamado “acto de honor”.
Londres, Inglaterra.- “Estoy conmocionado y en shock por la muerte de Farzana Paveen, tanto por la horrible forma de su muerte, como por la atroz crueldad e injusticia de asesinar a una mujer por ejercer su derecho básico a elegir con quien casarse”, aseguró el ministro de Relaciones Exteriores, William Hague.
Paveen fue golpeada con ladrillos por sus familiares hasta provocarle la muerte después de casarse con otro hombre y no con el primo que la familia había elegido para ella.
La cancillería británica hizo un llamado urgente al gobierno de Paquistán para terminar cuanto antes con los llamados crímenes de honor y hacer “todo lo que esté en su poder para erradicar esta práctica barbárica”.
La mujer fue asesinada en las afueras de una corte de la ciudad de Lahore cuando se dirigía a declarar en favor de su esposo Mohammad Iqbal, con quien se casó por su propia voluntad y no fue secuestrada como dijeron sus familiares.
El canciller británico urgió a las autoridades de Islamabad a investigar “este atroz asesinato y llevar a los responsables a la justicia”.
Las imágenes del cuerpo de la mujer, que fue atacada en plena luz del día por unas 20 personas, incluido su propio padre, dio la vuelta el mundo y ha provocado la condena de políticos y organizaciones defensoras de los derechos humanos.
El Semanario Sin Límites con información de Notimex