Ese factor explica que la mayoría de las querellas han sido contra los gobiernos provinciales de Canadá, más que contra el gobierno federal, de acuerdo con Scott Sinclair, investigador del Canadian Centre for Policy Alternatives.
Ciudad de México – En 23 años de vigencia del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), Canadá ha enfrentado 39 querellas comerciales de compañías extranjeras, lo cual representa casi la mitad de las 84 demandas contra los tres países miembros bajo la provisión de inversión estatal.
Canadá ha perdido o liquidado ocho casos y pagado más de 215 millones de dólares en compensaciones, mientras que Estados Unidos no ha perdido ningún caso ni pagado algún monto como indemnización, según Scott.
El 60 por ciento de las acusaciones contra Canadá han sido por regulaciones ambientales o por políticas de gestión de recursos, incluyendo regulaciones provinciales en desarrollo de petróleo y gas, así como en parques eólicos, bosques y agua.
“El proceso de renegociación del tratado podría afectar las políticas canadienses, sobre todo en temas como regulación ambiental”, señaló el analista.
Agregó que el estatus de Canadá como el más acusado entre los tres países del TLCAN, será un punto significativo en el arranque de las negociaciones, previstas para mediados de agosto próximo.
“Creo que hay un caso fuerte basado en la evidencia de que hemos sido los perdedores más a menudo”, añadió Sinclair.
Por su parte, David Gantz profesor de la Universidad de Arizona en legislación del comercio internacional, indicó al diario National Post que las provincias canadienses tienen más autonomía que las entidades de Estados Unidos.
Destaca que, en marzo pasado, Ontario, la provincia más poblada de Canadá, pagó 25 millones de dólares a la empresa Windstream Energy, luego de que un tribunal del TLCAN determinó que la empresa de Indiana había sido afectada por una moratoria del gobierno provincial en parques eólicos marinos en el Lago Ontario.
Gantz estimó que, en la renegociación del acuerdo trilateral, Estados Unidos estaría “ansioso” de mejorar los mecanismos de disputa por la inversión estatal.