Serán procesados 15 ex agentes de la Dina por estar vinculados al asesinato de un diplomático español durante la dictadura militar en Chile. Al mismo tiempo, el día de ayer Augusto Pinochet fue absuelto de los delitos de lesa humanidad, la razón: ha muerto.
Ciudad de México (elsmanario.com).- Siguiendo con el proceso de justicia y memoria que inició el país andino tras el despertar de las conciencias por el Caso Quemados, el día de ayer la Corte chilena ordenó procesar a 15 ex agentes de la policía secreta bajo el mando del dictador Augusto Pinochet; esto, por el caso de Carmelo Soria Espinoza, diplomático español asesinado el 14 de julio de 1976.
Este procedimiento inició en 1996 y hasta el 2012, el juez Pablo Ruz procesó a siete ex agentes de la Dirección de Inteligencia Nacional de Chile (Dina), acusados por el secuestro y asesinato de Carmelo Soria. Según el fallo de la corte recientemente emitido:
“La detención ilegal y muerte de Carmelo Soria (…) fueron planificados y ejecutados en cumplimiento de las órdenes dadas por quienes se desempeñaron como superiores jerárquicos de la DINA, entre ellos Manuel Contreras y el brigadier Pedro Espinoza“.
Al momento de su asesinato, Carmelo Soria era funcionario de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal). También fue miembro del Partido Comunista de España, exiliado en el país andino gracias al apoyo recibido del gobierno socialista de Salvador Allende. Con el Golpe Militar, Soria hizo uso de su figura diplomática para ayudar y refugiar a los activistas de izquierda perseguidos por los comandos de Pinochet, razón por la cual se habría convertido en un elemento incómodo para la dictadura.
Con el proceso de esos 15 ex agentes, la justicia Chilena suma otra palomita. En los últimos días el Caso Quemados trajo a la luz muchas cosas sobre ese período histórico que tanto dolor significa para los chilenos. Una de tantas, vino de la mano con ex militares rompiendo el silencio sobre las atrocidades cometidas durante este horroroso pasaje.
Posterior a esto, el Ejército afirmó, haría todo lo posible por entregar la información que estuviera en su poder con el único fin de alcanzar la verdad y la justicia.
En pocas palabras, la justicia chilena ha ido reabriendo estos casos con el fin de alcanzar la paz, la justicia y lograr redimirse con la historia y ante un pueblo lastimado por el régimen pinochetista, pues a todos estos casos los conecta el mismo hilo: Augusto Pinochet.
Ante todos estos esfuerzos por recuperar la memoria, es increíble que se haya resuelto absolver de responsabilidad alguna a Pinochet y a otros seis ex agentes de la Dina, absueltos de los delitos de lesa humanidad por el simple hecho de estar muertos.
Pinochet, Osvaldo Romo, Luis Urrutia, José Ampuero, Orlando Inostroza, Luis Villarroel y el recién fallecido y mano derecha del dictador, Manuel Contreras Sepúlveda conforman esta lista.
A pesar de también condenar a 77 miembros de la Dina por el secuestro de Eduardo Ziede, en 1974, víctima de la Operación Colombo (conocida como precursora de la Operación Cóndor), que trata de un montaje para ocultar todos los crímenes de la dictadura. El absolver al verdadero autor intelectual del sufrimiento de tantas personas, a partir del golpe a La Moneda, y a toda su comitiva de cómplices, mancha la envergadura con la que la justicia chilena venía trabajando estos casos.
La justicia chilena supo posicionarse a los ojos internacionales gracias a la reapertura de casos que parecían sellados y su decreto de justicia frente a verdaderos asesinos y quienes encubrieron esto. De pronto, el perdón para una de las cabezas del dolor chileno, cae como cubetada de agua fría. Habrá que esperar el posicionamiento de los chilenos ante tal decisión.