Tras varios años de tribulaciones, el País Vasco ahora disfruta de uno de los mayores PIB per cápita y una de las menores tasas de desempleo de España.
Este martes, en una declaración que ha dejado inconformes a muchos y perplejos a otros, el presidente catalán, Carles Puigdemont, aseguró que Cataluña se ha ganado el derecho de ser un Estado, pero suspendió la declaración de independencia hasta lograr un acuerdo con el gobierno Central de España.
Pese al resultado de la sesión de este martes ante el parlamento catalán, en el que se esperaba la declaratoria unilateral de independencia por parte de Cataluña, las tensiones en la región no han decrecido y el gobierno español considera la sesión como una declaratoria independista, por lo que se espera una respuesta en las próximas horas.
Ante este escenario complejo, los parlamentos español y catalán continúan buscando una salida a un conflicto histórico y que, aunque muchos consideran irresoluble, podría tener una salida si se sigue el ejemplo de otra región independista: el País Vasco.
Y es que la zona que en su día era considerada una de las más violentas, y en la que muchas de las manifestaciones de independencia se cristalizaron en hechos sangrientos, ahora es considerada una región estable ¿la solución? el País Vasco cuenta ahora con una gran autonomía fiscal con respecto a Madrid, lo que ha permitido disminuir la agitación popular independista.
Cabe destacar que Cataluña es una de las regiones con mayor autonomía de Europa, pero a diferencia de El País Vasco, hasta hace un par de horas, parecía no pedir un acuerdo como el de la región vasca sino, en efecto, una independencia total tras el referendo de autodeterminación del pasado 1 de octubre en el que, de acuerdo a las autoridades locales, ganó el “sí”.
“Es un malestar económico(…) que aquí no tenemos. La gente no siente esa necesidad de moverse porque está agredida económicamente, eso hace una diferencia muy grande“, aseguró a Reuters, Aitor Esteban, portavoz del Grupo Vasco en el Congreso (EAJ-PNV), en una entrevista en la sede de su partido en Bilbao.
También es importante hacer notar que los parlamentarios catalanes más moderados abogan por un acuerdo de autonomía fiscal parecido al del País Vasco, en tanto que en Madrid algunos especialistas han sugerido que este modelo podría ser una solución para una de las mayores crisis políticas que ha enfrentado España en los últimos años.
El País Vasco ahora
En 2017, se reporta que sólo el 17% de los vascos quiere la independencia y menos de la mitad de los ciudadanos busca celebrar un referéndum sobre el asunto, según un sondeo llevado a cabo por la Universidad de Deusto, citado por Reuters.
El grupo armado ETA, culpable de la muerte de más de 850 personas en una campaña a favor de un País Vasco independiente, renunció a la actividad armada en 2011 y entregó este año una lista con escondites de armas en Francia.
Por increíble que parezca, tras varios años de tribulaciones, en pleno 2017 el País Vasco ahora disfruta de uno de los mayores PIB per cápita y una de las menores tasas de desempleo de España.
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Pero ¿España puede permitírselo?
Pese a ser considerada una solución para las tensiones en la región, otorgar un modelo de autonomía como el de la zona vasca significaría enormes pérdidas para España.
Cataluña es una de las regiones con más poder económico y supone un quinto de la economía española, por lo que un acuerdo de autonomía significaría para el Gobierno español pérdidas por unos 16.000 millones de euros, de acuerdo con datos de la casa de análisis CSIC hecho en 2014.
Lo más importante es que esta pérdida de capital afectaría al déficit y los costos de financiación de España, por lo que de acuerdo con especialistas, el presidente Rajoy ha descartado hasta el momento llegar a un acuerdo similar con la zona catalana.
Y es que con el actual acuerdo fiscal, el País Vasco recauda casi la totalidad de sus impuestos, estimados en unos 13.000 millones de euros sólo para este año, y la región transferirá sólo 800 millones a Madrid para cubrir costos de gastos de carácter nacional como defensa o infraestructuras.
Además, otras regiones han criticado este acuerdo generoso con el País Vasco y se asume que se opondrían a un acuerdo similar con Cataluña, por la sencilla razón de que supondría un reducción de sus ingresos estatales.
Con información de Reuters.