Las autoridades francesas confirmaron la detención de cinco adolescentes para ser interrogados por la profanación de cientos de tumbas de un cementerio judío, al oriente de Francia.
París.- Cinco menores fueron detenidos para ser interrogados en el marco de la investigación sobre la profanación de un cementerio judío en Sarre-Union, provincia de Alsacia, anunció el fiscal de Saverne, Philippe Vannier, en conferencia de prensa.
Los adolescentes, de entre 15 y 17 años, no tienen antecedentes judiciales y son originarios de la región donde se han producido los hechos, precisó el fiscal, explicando que uno de ellos se entregó voluntariamente este lunes por la mañana a la gendarmería para confesar que participó en los hechos argumentando que pensaban que el cementerio estaba abandonado, y dio el nombre de los otros.
Vannier indicó que 250 tumbas fueron dañadas, “la mayoría de los daños son estelas derribadas o columnas arrancadas. Algunas sepulturas fueron abiertas, sin que se atentara contra los difuntos”, detalló.
Producto de los actos de vandalismo ocasionados el pasado jueves, entre las tres y la seis de la tarde, “también fue dañado el monumento a las víctimas de la deportación que se encuentra en la entrada del cementerio”, añadió.
Están “conmocionados por el giro de los acontecimientos” e “impresionados por la medida de detención para interrogatorio de que son objeto”, precisó Vannier.
El presidente francés, François Hollande, se desplazó hasta la zona y rechazó este tipo de actos de intolerancia, que calificó de un “acto odioso y bárbaro”, y “un insulto a la memoria”.
“No podemos tolerar actos antisemitas en nuestro país. No consentiremos nada de esto. Y lo sucedido no quedará sin respuesta”, expresó el mandatario.
Por su parte, Jacques Wolff, representante de la comunidad judía de Sarre-Union, denunció que en el cementerio no se ve más que un campo de ruinas, “todas las tumbas han sido derribadas o pulverizadas”, recalcando que esta es la sexta profanación que presencia pero, “esta vez es, claramente, la más grave”.
“Es mejor matar piedras que a seres humanos, pero matar piedras es una forma de echar a los vivos, una forma de decir que este no es su sitio”, dijo Wolff.
La profanación del cementerio judío de Sarre-Union, en momentos en que la comunidad judía fue víctima de ataques en Copenhague el fin de semana y en París hace un mes, lo que desató una ola de condenas en Francia.
Se trata del acto más grave de este tipo desde la profanación por skinheads de un cementerio judío en Carpentras en 1990.
El Semanario con información de AFP, AP y medios