De a poco se comienzan a acumular los efectos de las decisiones y necedades de Trump, que ya tienen un impacto en la economía de los Estados Unidos, en donde las proyecciones marcan una tendencia negativa en cuanto a su desempeño en el corto plazo.
Ciudad de México.- Su obsesión por el muro fronterizo y mantener cerrado el gobierno federal por más de 35 días en una cifra récord; así como la guerra comercial que ha lanzado en contra de China y prácticamente todos los países del mundo, son cosas que comienzan a pesar en la economía estadounidenses.
Estas decisiones polémicas del presidente Donald Trump, se traducen en un menor poder adquisitivo de sus ciudadanos, que de alguna manera han visto reducido sus ingresos por el alza de ciertos productos o incluso para los empleados federales, por no recibir un salario mientras se mantuvo el cierre parcial del gobierno.
De acuerdo a la Oficina de Presupuesto del Congreso (CBO), un órgano independiente que analiza las variables y las condiciones económicas de los Estados Unidos, asegura que el último trimestre de 2018 y el primero de este año, se comenzarán a ver estos efectos negativos en el desempeño del Producto Interno Bruto (PIB) de ese país.
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Daños a corto plazo
Por una parte, la parálisis gubernamental ya tuvo un costo aproximado de 11 mil millones de dólares, pero de acuerdo a la CBO, algunos de estos recursos se podrán recuperar en la medida en que las cosas comiencen a normalizarse y sobre todo, que la administración federal pueda operar de manera regular a partir del próximo 15 de febrero, fecha en que vence el plazo temporal que pactaron Trump y los demócratas para mantener abierto el gobierno.
De esta manera, “el cierre frenó la actividad económica principalmente por la pérdida de la contribución de los trabajadores federales al PIB, el retraso en el gasto federal en bienes y servicios, y la reducción en la demandad agregada (que a su vez ralentizó la actividad del sector privado)”, explicó esta dependencia.
Por lo que estiman que 3 mil millones de dólares ya no serán recuperables, lo que repercutirá en un menor crecimiento menor de la economía estadounidense para este año del orden del 0.02 por ciento, por lo que las proyecciones se ubican en un 2.3 por ciento.
Sin embargo, Citibanamex ubica estas afectaciones en 0.4 puntos porcentuales del PIB, ya que considera que la estimación del CBO “parece conservadora en tanto no incorporó otros efectos negativos indirectos como, por ejemplo, el que algunas empresas no pudieran obtener permisos federales o acceder a préstamos gubernamentales durante el periodo”.
Y así con el cierre del gobierno, “habría llevado a las empresas a posponer decisiones de inversión y contratación de personal, riesgos que podrían empeorar en caso de que el cierre del gobierno continúe”, dice su análisis.
Todo esto se originó debido a que Donald Trump exigió al Congreso estadounidense 5 mil millones de dólares para construir el muro fronterizo, exigencias que no aceptaron los demócratas y que propició el cierre gubernamental más largo de la historia de ese país y lo peor de todo, es que este problema aún no se soluciona y puede regresar la inactividad en las dependencias federales si no logran algún acuerdo para antes del 15 de febrero.
Daños a largo plazo
Pero hay otro tema que ha quedado un poco en el olvido por la coyuntura presupuestal actual, y tiene que ver con la guerra comercial que lanzó Trump contra China y casi todos sus socios comerciales a nivel mundial.
Según cifra de la CBO, “los aranceles que impuso el gobierno del presidente Donald Trump limitarán el crecimiento del Producto Interno Bruto real de Estados Unidos en un promedio de 0.1 por ciento cada año durante la próxima década”.
Y su daño se ve reflejado en el encarecimiento de algunos productos y con esto, el debilitamiento del poder adquisitivo de los consumidores, además de una reducción en las exportaciones estadounidenses que se calculan sea de un 0.5 por ciento para 2022.
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“Los aranceles reducen la actividad económica de Estados Unidos”, principalmente al limitar el “poder adquisitivo de los ingresos de los consumidores como resultado de precios más altos y encarecimiento de bienes de capital”, dijo la CBO.
Sin embargo, a Trump no le preocupan estos números y asegura que la decisión de imponer aranceles ha impulsado la industria local, sobre todo en el sector metalúrgico.
En un mensaje en Twitter, el mandatario aseguró que “no sólo hemos salvado esta importante industria, sino que hemos creado muchos puestos de trabajo. También, miles de millones pagados a nuestro tesoro. UNA GRAN VICTORIA PARA ESTADOS UNIDOS”.
Tariffs on the “dumping” of Steel in the United States have totally revived our Steel Industry. New and expanded plants are happening all over the U.S. We have not only saved this important industry, but created many jobs. Also, billions paid to our treasury. A BIG WIN FOR U.S.
— Donald J. Trump (@realDonaldTrump) January 28, 2019
Pero lo cierto es que las decisiones y necedades de Trump ya impactan la economía de los Estados Unidos de forma negativa, algo que no solo es malo para ellos, sino que también afecta de manera directa a México debido a la enorme dependencia que se mantiene sobre el mercado estadounidense, por lo que de alguna manera hay que considerar todo esto para las proyecciones nacionales.
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