Lula da Silva en la cárcel y Jair Bolsanaro en terapia intensiva tras ser atacado con arma blanca, complican las elecciones en Brasil a un mes de los comicios.
Río de Janeiro.- Las elecciones en Brasil se encuentran en caos a un mes de que los votantes acudan a las urnas a elegir a su próximo presidente.
En el periodo previo a las elecciones presidenciales el panorama político en Brasil entra en una etapa de incertidumbre con la hospitalización de emergencia del candidato de extrema derecha Jair Bolsoaro tras ser apuñalado durante un acto de campaña en la ciudad de Juiz Fora.
De acuerdo al informe del doctor Luiz Henrique Borsato, encargado de la operación de Bolonaro, el candidato presidencial se encuentra en cuidados intensivos y permanecerá hospitalizado al menos una semana, además adelantó que su recuperación podría tardar hasta dos meses.
El ataque a Bolsonaro da un giro dramático a las elecciones de octubre y sumergen a Brasil en una nueva crisis política que por décadas ha lidiado con escándalos de corrupción entre políticos y altas figuras de negocios.
Crisis electoral en Brasil
Mientras Lula da Silva desde prisión considera declinar como candidato presidencial y allanar el camino a su sucesor, Fernando Haddad, que se convertiría en el candidato del Partido de los Trabajadores, el ataque a Bolsonaro lo limita para seguir su agenda proselitista y buscar ganar más votantes que se sumen a su propuesta de gobierno.
Bolsonaro defiende adoptar una postura radical sobre la seguridad pública. El político ha dicho que alentaría a la policía a matar a presuntos pandilleros de la droga y otros delincuentes armados y ha elogiado abiertamente la dictadura militar de Brasil.
Por su parte, la decisión de Lula de abandonar las elecciones tambalea al Partido de los Trabajadores. El ex presidente acusado de corrupción podría tomar la decisión de claudicar después de que el juez Edson Fachin rechazó la petición de su equipo legal que argumentó que Brasil debe seguir la recomendación del Comité de Derechos Humanos de Naciones Unidas y permitir que el exmandatario postule al cargo desde la cárcel.
Pese a su condena y varios casos de soborno que tiene aún pendientes, Lula lidera las preferencias en la carrera electoral por un amplio margen, con un 39 por ciento de apoyo de los electores, según la encuestadora Datafolha. Su rival más cercano, el ultraderechista Jair Bolsonaro, tiene un 19 por ciento.