Syriza, el partido de impulsó a Alexis Tsipras como primer ministro en enero pasado se rompe y podría surgir Unidad Popular, un nuevo partido de izquierda que se conformaría, de inicio, como la tercer fuerza en el Parlamento.
Grecia (elsemanario.com).- Tras la renuncia de Alexis Tsipras como primer ministro, Grecia entra en un periodo crucial, en una carrera contra el tiempo para formar un nuevo gobierno que definirá la realización de las próximas elecciones anticipadas.
Y es que ahora la baraja de opciones para los griegos se abre. Por un lado está que Syriza, el partido de Tsipras, se rompió. El grupo de 25 legisladores que votaron en contra del acuerdo por el tercer rescate financiero, anunciaron que se separan para formar una nueva fuerza política.
La corriente radical de Syriza, la Plataforma de Izquierda, anunció este viernes que presentará su propia lista en las elecciones anticipadas. Y, advirtieron que de ganar, irían en contra del acuerdo con sus acreedores.
Panayotis Lafazanis, el líder de Unidad Popular (formado a partir de su escisión con Syriza), sostuvo que su objetivo es acabar con el acuerdo firmado para el tercer rescate a Grecia y, si fuera necesario, organizar una salida “ordenada” de la Euro Zona.
Pero no es sólo eso, de conformarse este nuevo partido tendría la tercera mayor participación en el Parlamento, lo que podría darle la oportunidad de formar el nuevo gobierno griego.
Esto, debido a que los comicios se celebrarán a no ser que el presidente del partido conservador Nueva Democracia, Vangelis Meimarakis, logre formar Gobierno después de recibir este viernes el mandato del presidente Prokopis Pavlópulos.
De acuerdo con medios internacionales que siguen de cerca la situación griega, la misión de Meimerakis parece destinada al fracaso, debido a que no cuenta con el suficiente apoyo entre las otras fuerzas políticas.
Unidad Popular contaría de facto con 25 escaños en el Parlamento, con lo que se convierte en el tercero más importante de la Cámara, adelantándose a los neonazis del partido Aurora Dorada, quienes tendrían el mandato de formar el nuevo Gobierno si no se logra el nuevo partido.
Pese a que Unidad Popular puede verse como una amenaza, otros analistas creen que esta escisión estaba presupuestada por Tsipras, pues esto, le facilitaría limpiar de opositores a Syriza con lo que podría ir a las elecciones anticipadas con una plantilla completamente fiel a él.
Además, pese a que, por el momento no se conoce qué tanto apoyo popular pueda tener el nuevo partido, los analistas creen que Tsipras confía, a pesar del acuerdo con sus acreedores, en su popularidad para reelegirse.
Es así que la fecha para que se celebren las elecciones anticipadas dependerá entonces del uso que hagan los partidos de su turno para formar una nueva administración para Grecia, pero los tiempos no varían mucho entre sí, por lo que se definirá entre septiembre y principios de octubre.