Las políticas proteccionistas que han llevado a establecer un entorno de conflictos arancelarios, hace que esto repercuta en muchos ámbitos económicos y hasta en los mares también se resiente la guerra comercial entre EU y China.
Ciudad de México.- A pesar de todos los avances tecnológicos y los medios de envío modernos, el transporte por mar sigue siendo el más importante para el comercio mundial y el que permite trasladar bienes, materias primas, alimentos y combustibles en viajes interoceánicos que literalmente mueven al mundo.
Esto ha propiciado que el “transporte de mercancías por mar creció un 4 por ciento en 2017 y se espera que aumente de forma similar en 2018”, según cifras de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo (UNCTAD).
Así, 10 mil 700 millones de toneladas de bienes viajaron por barco, de las que casi la mitad fueron “productos secos a granel, incluido el mineral de hierro con destino a China, que se describe como el factor principal en el reciente crecimiento mundial de envíos”, dice un informe de la (UNCTAD).
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Los efectos de la guerra comercial
Pero este panorama puede cambiar en lo que resta de este año y tal vez en los posteriores, si las políticas proteccionistas impuestas por Donald Trump siguen creciendo y limitando el libre comercio, sobre todo entre Estados Unidos y China, que han entablado una guerra comercial impensable.
“La escalada del proteccionismo y las políticas del ojo por ojo pueden potencialmente perturbar el sistema comercial mundial que sustenta la demanda del transporte marítimo”, asegura este organismo.
Por este motivo, aunque las perspectivas de crecimiento para este sector siguen siendo favorables, el comercio marítimo está amenazado “por el brote de guerras comerciales y el aumento de políticas que miran hacia adentro”, dijo el secretario general de la Conferencia, Mukhisa Kituyi.
Además de las disputas arancelarias mundiales, existe otro factor que ha impactado negativamente a esta industria y es la reducción de producción y demanda de petróleo.
“Más allá de las guerras comerciales, otros factores de incertidumbre están relacionados con la transición energética, que se muestra en la desaceleración de los cargamentos de petróleo desde los miembros de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP)”, asegura la UNCTAD.
El contexto de la hostilidad comercial en el mundo
Impacto en países en desarrollo
Pero la disminución en los embarques y en los envíos de bienes transoceánicos, no solo impacta a las compañías navieras, sino a todo el entorno económico de los países en desarrollo, en donde la actividad portuaria y sus exportaciones se centran precisamente en el comercio marítimo.
“Los países en desarrollo, que son los que más trabajadores aportan al sector del transporte marítimo, también son los que más usan este medio para sus transacciones ya sean importaciones o exportaciones” y debido a esto, aportaron el “60 por ciento del total del comercio del año pasado”, dice el informe.
De esta manera, el traslado de mercancías, bienes y alimentos por mar se enfrenta a una situación complicada y que es no es fácil predecir cómo terminará.