La policía neoyorquina retiró a sus elementos infiltrados en las comunidades musulmanas luego de los atentados del once de septiembre del 2001.
Nueva York, EUA.- El departamento de policía de Nueva York abandonó un programa secreto en el cual envió a detectives vestidos de civiles a los barrios musulmanes para escuchar conversaciones y construir fichas detalladas de donde la gente comía, oraba y hacía compras.
La decisión hecha por la fuerza policial más grande de Norteamérica responde a que el nuevo comisionado del departamento, William J. Bratton busca retirar todos los elementos de inteligencia que había dejado su antecesor, luego de los atentados del once de septiembre del 2001.
La decisión se produce mientras el gobierno federal reconsidera y vuelve a evaluar algunas de sus políticas post 9/11, incluso la recolección masiva de datos de la Agencia de Seguridad Nacional.
La táctica que el departamento de policía neoyorquino implementó fue objeto de severas críticas por parte de grupos de derechos civiles, así como blanco de un par de demandas, aunado a esto, un alto funcionario del FBI dijo que estas acciones dañaron la seguridad nacional, al general desconfianza hacia los cuerpos policíacos, por parte de las comunidades musulmanas.
El Semanario Sin Límites, con información de los medios.