Iván Velásquez, jefe de la Comisión Internacional contra la impunidad, pidió el viernes despojar de su impunidad a Morales para investigar la financiación de su campaña.
Ya no todo son risas en Guatemala para el presidente Jimmy Morales. El actor profesional y comediante declaró este domingo persona non grata al magistrado anticorrupción, Iván Velázquez, y las respuestas del pueblo no se han hecho esperar.
Velásquez, jefe de la Comisión Internacional contra la impunidad, pidió el viernes pasado despojar de su impunidad a Morales para investigar la financiación de su campaña. Morales ordenó el domingo su expulsión del país, pero ese mismo día la orden fue frenada temporalmente por la Corte de Constitucionalidad (CC), la máxima instancia judicial del país.
El lunes 28, cientos de personas se manifestaron en varios puntos del país para expresar su rechazo a la decisión de Morales, en lo que ya es considerada una de las peores crisis políticas para el presidente, quien ganó inesperadamente las elecciones presidenciales de 2015 en el país latinoamericano.
Morales llegó al poder en medio de una crisis similar a la que su gobierno atraviesa ahora mismo. En 2015, Guatemala atravesaba momentos de descontento social debido a la crisis de corrupción por el caso de defraudación aduanera La Línea, en la que se vio implicado el expresidente Otto Pérez Molina y la exmandataria Roxana Baldsetti.
Morales fue visto como una figura cercana a la ciudadanía y lejana a las prácticas de corrupción de los políticos Guatemaltecos. Sin embargo, a un año y medio de haber llegado al poder, Morales ha sido criticado duramente por lo que muchos ven como la ausencia de un plan de gobierno y su inexperiencia política.
Adicionalmente, se ha relacionado a su hijo y a su hermano por presuntamente haber participado en un caso de corrupción que también era investigado por Velásquez. El presidente Morales ha justificado su decisión de expulsar al magistrado anticorrupción diciendo que el exmagistrado colombiano se ha excedido en sus funciones, además de acusarlo de politizar la justicia.
Y aunque la orden fue frenada temporalmente por la Corte de Constitucional, el gobierno aún puede pedir una audiencia pública ante la corte en la que se presentarían argumentos a favor y en contra de la expulsión del comisionado y el tribunal deberá votar de nueva cuenta en el caso.
Mientras tanto, la decisión del presidente de Guatemala ha provocado malestar en la población que se ha organizado para salir a las calles y gritar consignas como “Jimmy Morales, ¡a los tribunales!”.
Jimmy Morales ya no provoca más risas entre los guatemaltecos.
Con información de El País, Prensa Libre y Notiamérica.