El presidente de Estados Unidos, Barack Obama afirmó que la FIFA debe funcionar con “integridad y transparencia”, sin embargo se abstuvo de opinar sobre la investigación que se realiza en su país sobre el caso de presunta corrupción de funcionarios del organismo internacional.
Krün, Alemania (elsemanario.com).- El presidente de Estados Unidos, Barack Obama se sumó a la lista de personajes de la política que se expresaron sobre el escándalo que envuelve a la FIFA sobre presuntos casos de corrupción al afirmar que el organismo debe funcionar con total “integridad y transparencia”.
Durante su participación en la conferencia de prensa al término de la cumbre del G7 a la que asistió en Alemania, el mandatario estadounidense dijo que el mundo debe asegurarse “de que un deporte que está ganando popularidad se dirija de manera recta”.
Sin embargo, Obama declinó hacer declaraciones sobre la investigación contra varios altos funcionarios de la FIFA por presuntos cargos de corrupción y que se encuentran en custodia de las autoridades en Suiza a la espera de ser extraditados a Estados Unidos.
Estas son primera son las primeras declaraciones que hace sobre el escándalo en torno al máximo órgano rector del futbol a nivel mundial, destapado por una investigación de la justicia estadounidense.
La semana pasada, el portavoz de la Casa Blanca, Josh Earnest, sostuvo que la FIFA puede salir beneficiada con un “nuevo liderazgo”, al ser preguntado por la renuncia del actual presidente del organismo, el suizo Joseph Blatter.
“Es una oportunidad para que la organización trate de mejorar su imagen pública”, agregó Earnest al indicar que el organismo se encarga de gestionar “los asuntos de un deporte que es seguido por miles de millones de personas en todo el mundo”.
Por su parte, la semana pasada Joseph Blatter anunció que pone a disposición su cargo y que habrá un congreso extraordinario para elegir al nuevo mandatario del máximo organismo futbolístico mundial.
No obstante, el suizo de 58 años de edad seguirá como presidente en funciones del organismo hasta que se celebren los próximos comicios, entre el próximo diciembre y marzo de 2016.
Blatter había sido reelegido como presidente de la FIFA dos días después de la detención de siete altos cargos de la organización en Suiza a petición de Estados Unidos, que solicitó su extradición para juzgarlos por presunta corrupción.
Mientras, la FIFA admitió por primera vez que se podría anular el proceso de elección de las sedes de los mundiales de fútbol de 2018 y 2022, Rusia y Catar, respectivamente, si se comprueba que actos de corrupción influyeron de forma determinante en la decisión final.
Con información de agencias