La pequeña localidad, a 33 kilómetros al sureste de Roma, rastrea el fondo de su lago en busca de la tercera gran nave de Calígula.
Italia – El nombre de Calígula ha sido asociado por la historia como un sinónimo de tiranía, excesos y promiscuidad. El Cesar que gobernó tan solo 4 primaveras el Imperio Romano y fue muerto a la edad de 28 años, sigue siendo un referente de sexualidad. Lo anterior, debido a los rumos que giraban en torno a su persona sobre sostener relaciones con su hermana, las violaciones a las esposas de sus funcionarios y las orgías sexuales que se llevaban a cabo en altamar.
Sin embargo, la historiadora y premio Princesa de Asturias 2016 Mary Beard, opina al respecto. “Gran parte de la historia fue exagerada o inventada después de su muerte para justificar el asesinato. Eso no significa que piense que Calígula fue un buen emperador, de hecho, ahora es casi imposible diferenciar el hecho de la ficción. Aunque estoy bastante segura de que no era exactamente como se le pinta”.
Quizás por el misticismo que gira a su alrededor y el hecho de que en el pasado se hubieran localizado dos naves de la flota de Calígula, es que en la localidad de Neimi, Italia, han decidido emprender la búsqueda de un tercer navío.
La pequeña localidad, a 33 kilómetros al sureste de Roma, rastrea el fondo de su lago en busca de la tercera gran nave de Calígula. Con anterioridad dos navíos ya fueron recuperados por Mussolini entre 1928 y 1932, expuestas en un museo junto al lago y quemadas la noche del 31 de mayo de 1944 en la huida alemana ante el avance aliado sobre Roma.
Para dicha empresa, Mussolini tuvo que drenar unos 40 millones de metros cúbicos de agua, los cuales fueron canalizados hasta el mar. Tras semejante empresa, poco a poco aparecieron los dos barcos: el primero medía 71 metros, y el segundo, 75.
Para el poblado de Neimi, Calígula es una oportunidad de turismo. Algo significativo, si consideramos que en el pasado atrajo la visita de artistas como Goethe, Byron, Stendhal y Turner.