Con las renuncias de Ted Cruz y John Kasich, parece que la candidatura del Partido Republicano de Estados Unidos es para Donald Trump, sin embargo, existe un personaje que podría fraguar una especie de golpe de estado en contra del millonario estadounidense: Paul Ryan.
Paul Ryan es el Presidente de la Cámara de Representantes, el equivalente a la Cámara de Diputados de los Estados Unidos, y es el Republicano con mayor rango, ha desafiado la candidatura de Trump, al declarar este jueves que “no está listo para apoyar a Donald Trump en la carrera por la presidencia”.
Si bien otras figuras, como el Presidente del Senado, Mitch McConnell han ofrecido su apoyo al candidato sobreviviente, Ryan ha dicho que tiene que asegurarse primero de que “Trump abandere los ideales del partido correctamente, porque de lo contrario no puede asegurarle su apoyo”
Analistas han dicho que esta postura podría sentar un precedente, pues nunca se había presentado un caso parecido, donde sale a la lucha un contendiente extra para hacerle frente a un candidato que a estas alturas, está a menos de 200 delegados de obtener la mayoría del Congreso Republicano para ser ungido candidato del partido republicano.
Ryan se ha descartado varias veces de querer contender por la presidencia y su postura, dicen otros analistas, podría más bien tratarse de una ficha para obtener algún beneficio en el proceso de definiciones que está por comenzar.
Si las aguas toman su curso previsible, entonces Trump conseguiría sus delegados en junio, cuando obtuviera los delegados necesarios, entonces tendría que nombrar un staff para la contienda contra el candidato demócrata, que todo parece apuntar hacia el rumbo de Hillary Clinton, entre ese equipo de republicanos podría surgir el nombre de Ryan como alternativa de vicepresidente.
Trump ha dicho que busca una persona que lo ayude a dialogar con el Congreso, por lo que Ryan podría serle útil, sin embargo, también ha dicho que le gustaría tener una ventaja étnica, proponiendo a un candidato de color, como Ben Carson o a una mujer, para atraer al sector femenino, que son dos de sus puntos más débiles.
Dos mujeres han declinado públicamente acompañar la fórmula de Trump y habrá que seguir viendo qué nos espera en esta novela por entregas que es la candidatura republicana a la presidencia de Estados Unidos.
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