“Voy a adoptar medidas espectaculares para detener esas filtraciones de información. Adoptaré acciones dramáticas”, prometió Scaramucci.
Filtrar información a los medios de comunicación desde la Casa Blanca será castigado con el despido, aseguró el nuevo director de comunicación en Washington, Anthony Scaramucci.
Este domingo, al tomar el cargo, el funcionario federal prometió un “nuevo comienzo” en el tema de comunicaciones y prensa en la Casa Blanca, y también amenazó con despedir a cualquier funcionario que hable con los medios sin autorización.
Te puede interesar: La Casa Blanca busca un nuevo director de comunicación
“Voy a adoptar medidas espectaculares para detener esas filtraciones de información. Adoptaré acciones dramáticas para detener esas filtraciones”, prometió Scaramucci a la cadena Fox, según rescata El Tiempo.
La gran “limpieza” que el nuevo jefe de comunicaciones pretende hacer en la Casa Blanca es uno de los objetivos más buscados dentro de Washington, ya que el nuevo gobierno del presidente Trump se ha visto afectado en numerosas ocasiones por filtraciones de información confidencial, especialmente en lo referente a la llamada “trama rusa” que busca esclarecer si la campaña de Trump tuvo vínculos con Rusia.
El portal Politico destaca que una de las primeras bajas que se esperaba tras el arribo de Scaramucci era el subsecretario de prensa de la Casa Blanca, Michael Short, quien finalmente renunció a su cargo este martes, incluso antes de recibir información oficial sobre su futuro en el puesto.
La salida de Short ha sido leída por varios analistas como una primer llamada de atención de Scaramucci a todos los funcionarios que en el pasado han demostrado no ser completamente leales a Trump, especialmente en la oficina de comunicaciones, departamento que es controlado desde hace varios meses por antiguos miembros del Comité Nacional Republicano que, se dice, todavía son leales a su exdirector, Reince Priebus, actual jefe de personal del presidente.
Además de la amenaza de los despidos, una fuente cercana al nuevo jefe de comunicaciones dijo a Politico que el funcionario buscará contratar a ejecutivos especializados en comunicación corporativa y a varias estrellas televisivas conservadoras para “dar una nueva imagen” a su departamento y acabar con las filtraciones.