El nuevo gobierno alemán se enfrentará al inicio de su gestión con el difícil problema que plantean las amenazas del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, de imponer aranceles de castigo contra los automóviles importados.
Berlín, 6 Mar (Notimex).- Alemania tiene una fuerte industria automotriz, una de las ramas de la actividad industrial de la que dependen cientos de miles de empleos en el país europeo.
Por su volúmen de negocios de alrededor de 400 mil millardos de euros anuales es la rama industrial mas grande de Alemania. Tiene alrededor de 800 mil puestos de trabajo directos en el país.
En forma indirecta, el número de empleos que sostiene en el país es de 1.8 millones. Esa rama industrial canaliza el 40 por ciento anual del financiamiento de la investigación científica y de la invención de nuevos productos en Alemania.
Alemania ocupa el tercer lugar a nivel mundial en cuanto a producción de vehículos automotrices después de China a y de Estados con alrededor de seis millones de unidades anuales. La participación de esa industria alemana en el Producto Interno Bruto (PIB) del país es de 7.7 por ciento anual.
Cuando a esa rama de la actividad económica le va bien en Alemania, los beneficios se notan en el país por los empleos e inversiones, pero si algo va mal, también se nota de inmediato en los mismos rubros.
La amenaza de Trump se dio ya en 1990 concretamente contra los automóviles alemanes. En esa ocasión declaró que si un día fuera presidente de Estados Unidos aplicaría un impuesto a todo Mercedes Benz que entre al país.
La Asociación de la Industria Automotriz Alemana (VDA) informó que las ventas de los productores automotrices alemanes de autos a Estados Unidos, alcanza la cifra anual de 1.35 millones de nuevos vechículos al año.
Las presentes amenazas del presidente de Estados Unidos se dirigen también a los autos que vendan los países de la Unión Europea en ese país, en caso de que la UE imponga a su vez aranceles de castigo a exportaciones estadunidenses.
La inquietud en el sector es patente. Las declaraciones de Trump tienen lugar después de haber decidido la aplicación de aranceles de castigo a las importaciones de acero y de aluminio, otras de las ramas industriales en las que Alemania es fuerte.
Por Olga Borobio.