La FAO y el FIDA han creado la Alianza para la eliminación de la pobreza rural, integrada por los principales expertos latinoamericanos de desarrollo rural.
Expertos de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) y el Fondo para el Desarrollo Rural (FIDA) se reunieron esta semana en Chile con más de 25 especialistas de desarrollo urbano, académicos y representantes de organizaciones sociales y del gobierno para desarrollar nuevas estrategias contra la pobreza en el medio rural.
Los expertos se reunieron del 28 al 29 de agosto para lanzar en conjunto la Alianza para eliminar la pobreza rural en América Latina.
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Durante el encuentro, los expertos de la FAO y el FIDA destacaron que para combatir la pobreza en América Latina lo primero que se debe reducir son las enormes desigualdades. También destacaron que pese al crecimiento económico de la región, al día de hoy casi la mitad de los habitantes rurales son pobres y casi un tercio son indigentes.
“Las estrategias de reducción de la pobreza rural fueron creadas el siglo pasado, y están basadas en supuestos que ya no son necesariamente válidos. Necesitamos soluciones del siglo XXI a este problema”, señaló el representante regional de la FAO, Julio Berdegué, según rescata 20 minutos en su portal web.
Berdegué explicó que la reducción de la pobreza rural en América Latina se ha estancado en los últimos años e, incluso, ha retrocedido en algunos países. Ante este panorama, la FAO y el FIDA han creado la Alianza para la eliminación de la pobreza rural, integrada por los principales expertos latinoamericanos de desarrollo rural y cuya misión es proponer soluciones innovadoras que tengan un impacto en la vida de millones de personas.
“Es más fácil subir los primeros mil metros de una montaña, que los últimos 100 de la cumbre”, precisó Berdegué, quien utilizó una metáfora para explicar que las políticas que se requieren hoy, no son las mismas que permitieron reducir la pobreza regional en los últimos 15 años.
“Los pobres rurales están en áreas marginadas donde a los gobiernos y las organizaciones les es difícil llegar. Ahí hay otros tipos de problemas de género, de exclusión de indígenas y afrodescendientes, donde los desafíos son más grandes”, aseguró por su parte, Lauren Phillips, especialista del FIDA en políticas públicas.