Si bien el sector de la construcción no tiene mucho protagonismo en el TLCAN, se relaciona directamente con la manufactura, comunicación y logística, destacaron expertos en la materia.
Ciudad de México – En medio de las negociaciones del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), la confianza en el sector de la construcción va en aumento en el año, según los Indicadores de Confianza Empresarial del INEGI.
En agosto, los empresarios de este sector reportaron un nivel de 48.1 puntos (de un máximo de 100) por encima de los 40 registrados en enero. Pese al incremento, al estar por debajo de 50, los constructores se mantienen en una posición pesimista.
“El efecto Trump impacta de manera indirecta, ya que por incertidumbre respecto a las negociaciones del TLCAN, la inversión planeada en infraestructura se frenó indefinidamente, por lo que el sector de la construcción tuvo un margen reducido de actividad”, dijo Rodrigo Vega, Marketing Manager en Constructora Insur.
En enero pasado, solo 16 por ciento del sector pensaba que era un buen momento para invertir, en agosto, el nivel subió a 27.8 por ciento.
“La confianza sigue evolucionando favorablemente. En particular, se espera un mejor nivel de compras, construcción y remodelación de las casas a un año y también existen mayores posibilidades de ahorrar respecto al año pasado”, dijo Leonardo González Tejeda, analista de Real Estate de Propiedades.com.
Los escenarios
Para la red de viviendas nacionales, un esquema más local y menos vinculado al exterior, significaría una contracción del valor de acervo residencial, previó González Tejeda.
“La vivienda no es un bien o servicio exportable, aunque sus inputs sí pueden ser importados. No obstante, un nuevo esquema de comercio exterior podría gradualmente truncar el proceso de apertura comercial, sobre todo por el nivel de integración regional con Washington”, dijo.
Es necesario impulsar el comercio con otras regiones y buscar las estrategias para atraer la inversión.
“El escenario ideal sería que se negocien las políticas de competitividad industrial para incrementar la atracción de inversión de infraestructura moderna y tecnológica, y que se mantengan los acuerdos de comercio para la industria de la transformación, y así evitar que las empresas extranjeras dejen de elegir a México como lugar para sus procesos”, subrayó Vega.