Se terminó la incertidumbre, la policía de Sidney, en Australia, irrumpió en la cafetería que estaba secuestrada por un hombre de origen árabe para liberar al resto de las personas que permanecían cautivas.
Sidney, Australia.- La policía de Nueva Gales del Sur, tomó por asalto la cafetería Lindt, en Sidney, que un hombre armado mantuvo secuestrada con un número indeterminado de personas como rehenes, por más de 16 horas y comenzó a liberarlas.
Sydney siege is over. More details to follow.
— NSW Police (@nswpolice) diciembre 15, 2014
“La toma de rehenes terminó”. Con estas palabras, y en medio de mucha confusión, la Policía de Nueva Gales del Sur, en Australia, dio por concluido el secuestro de personal y clientes de la cafetería. Sin embargo, hasta el momento no han dado detalles sobre posibles muertos o heridos.
La policía se abalanzó sobre el negocio poco después de que cinco rehenes lograran salir corriendo del Lindt Chocolat Cafe en el centro de Sydney la madrugada del martes.
Varios agentes escoltaban a una mujer llorando y al menos otras dos personas fueron trasladadas en camillas.
De acuerdo con testigos, al momento de la irrupción se escucharon disparos. Varias ambulancias se han desplazado hasta el lugar, donde se reportan al menos cuatro heridos.
El secuestrador, identificado como Man Haron Mois, de origen iraní, entró armado alrededor de las 9:30 horas (hora local) de este lunes a la cafetería Lindt, ubicada en Martin Place, una plaza en el corazón del distrito financiero y comercial de Sidney.
El hombre de unos 50 años de edad, obligó a los clientes y empleados a permanecer dentro del establecimiento y sostener una bandera negra contra el aparador del establecimiento que decía en árabe: “No hay más Dios que Alá, y Mahoma es su profeta”.
Monis estaba desde hacía tiempo bajo el radar de la policía australiana. En 2013, fue condenado a 300 horas de servicio comunitario por haber escrito cartas ofensivas a las familias de los soldados muertos en Afganistán.
Posteriormente fue acusado de ser cómplice del asesinato de su ex esposa. A principios de este año, fue acusado de atacar sexualmente a una mujer en 2002. Estaba en libertad bajo fianza por esos cargos.
“Este es un individuo fuera de lo común. Esto no se trata de un hecho de terrorismo o un acto concertado”, dijo su ex abogado, Manny Conditsis, en declaraciones a la Australian Broadcasting Corp.
“Su ideología es tan fuerte y tan poderosa que nubla su visión en cuanto a sentido común y objetividad”, dijo Conditsis.
Australia es uno de los países miembros la coalición militar encabezada por Estados Unidos contra el avance de los extremistas del Estado Islámico en Irak y Siria.
El gobierno australiano elevó en septiembre pasado su alerta por terrorismo en respuesta a la amenaza interna supuesta por partidarios del grupo yihadista.
El Semanario con información de agencias y medios