El DHS confirmó que frenara sus operaciones rutinarias para dar prioridad a salvar vidas en las zonas afectadas por el huracán Irma.
En Miami, los inmigrantes indocumentados tienen que prepararse para dos tormentas. La primera de ellas llegará a Florida alrededor de la medianoche de este viernes con la fuerza de un huracán categoría 5, la segunda se ha presentado, más silenciosamente, desde que Donald Trump llegó a la presidencia de EU.
Decenas de inmigrantes como Jacqueline, una residente de La Pequeña Habana, han decidido hacer caso omiso a las indicaciones de las autoridades. Su vivienda se ubica en la zona B del condado y está bajo orden de evacuación, pero ella no piensa irse.
Te puede interesar: Irma destruyó el 90% de los edificios en la isla de Barbuda; la isla es prácticamente inhabitable (Vídeo)
Al lado de su hija de apenas dos años, Jacqueline sólo refuerza las ventanas con cinta adhesiva, pero ha dicho a El Nuevo Herald que no piensa ir a un albergue: tiene miedo de ser deportada. La joven indocumentada, al igual que otros migrantes, dice que tiene miedo de que le soliciten algún tipo de documentación en los refugios o que autoridades de inmigración la esperen en los albergues.
No le importa que desde este miércoles, las autoridades federales, estatales y condales hayan asegurado que no realizarán arrestos ni redadas contra inmigrantes en zonas afectadas por el huracán “Irma”.
“Puede que no me pidan los papeles para entrar pero ¿y si me los piden después, cuando la gente vaya saliendo?” cuestiona Jaqueline (de origen mexicano y que desde hace cinco años limpia casas en barrios ricos de Miami) al reportero de El Nuevo Herald.
Tiene razones para temer. La administración del republicano Donald Trump ha prometido la construcción de un enorme muro en la frontera con México para frenar la migración ilegal y redadas masivas para expulsar indocumentados. Esta semana, incluso, anunció el fin del programa de Acción Diferida para Llegados en la Infancia que protegía de la deportación a 800 mil jóvenes “dreamers”.
“Como están las cosas, le tengo más miedo a que me deporten que a la tormenta”, dice la joven que ha pedido no dar su nombre completo para que no pueda ser identificada.
Habrá detenciones sólo para migrantes con antecedentes
Por lo pronto, el Departamento de Seguridad Nacional (DHS) confirmó este jueves que las autoridades de las oficinas de Inmigración y Aduanas (ICE), y de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) suspenderán temporalmente las acciones policiales contra inmigrantes indocumentados “no criminales”.
El DHS confirmó que frenara sus operaciones rutinarias para dar prioridad a salvar vidas, aunque se mantendrán al tanto para la detención de inmigrantes con antecedentes penales o que se le sorprenda cometiendo actos delictivos.
Sin embargo, ni siquiera con estas declaraciones muchos inmigrantes se sienten seguros y han decidido permanecer en sus viviendas hasta que Irma pasé. Después de todo, esta tormenta durará poco, algunos días a lo mucho, pero la segunda todavía permanecerá más de 3 años en el cargo.
Con información de El Nuevo Herald y Telemundo.