La ex presidenta y actual senadora es investigada por supuestamente haber recibido sobornos de empresarios que pagaron rentas simuladas en un hotel de su propiedad.
El juez federal argentino, Julián Ercolini, procesó este lunes a la expresidente Cristina Fernández de Kirchner y a sus dos hijos, Máximo y Florencia, por acusaciones de lavado de dinero, en el llamado caso Hotesur.
Las autoridades argentinas investigas las supuestas contrataciones hechas a hoteles de la familia Kirchner por parte de contratistas de obra pública, en lo que se estima fue una maniobra de lavado de dinero proveniente de sobornos de empresarios como el detenido Lázaro Báez.
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De acuerdo con las indagaciones judiciales, la familia de la expresidente argentina obtuvo sobornos de empresarios por la asignación de obras públicas a la empresa Austral Construcciones. Los sobornos se habrían realizado a través de la simulación de alquileres de habitaciones del hotel Alto Calafate, administrado por la firma Hotesur, propiedad de la familia Kirchner.
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Se estima que la empresa que administró los hoteles de los Kirchner registró ingreso por pagos de la constructora mencionada entre 2007 y 2015, por 70 millones 949 mil pesos (alrededor de 4.8 millones de dólares) en sus cuentas bancarias.
Por estos hechos, el juez Ercolini procesó además a Romina Mercado, sobrina de Fernández, y al empresario constructor Lázaro Báez, ya en prisión preventiva desde 2016 por otra causa, y ordenó trabar contra todos ellos embargos por sumas de hasta 800 millones de pesos (32 millones de dólares) cada uno.
La expresidenta Fernández declaró previamente ante Ercolini que es inocente de los cargos que se le imputan, y aseguró que la causa forma parte de lo que llamó una persecución judicial de la que es objeto desde que dejó el gobierno, en diciembre de 2015.
Su hijo, el diputado Máximo Kirchner, también negó las acusaciones y en un escrito que presentó ante el juez afirmó que:
“Todos los hechos que se describen en la acusación son operaciones comerciales absolutamente lícitas”.
Con información de La Nación