Maduro, aseguró que el objetivo de EU es “ocupar militarmente y someter a Venezuela a los designios de sus trasnacionales y de los factores de poder.
El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, indicó este martes que las relaciones entre su gobierno y Washington atraviesan por su peor momento, pero aseguró que está dispuesto a conversar por teléfono con su homólogo estadounidense, Donald Trump.
Las tensiones entre ambas naciones aumentaron hace un par de semanas, cuando el presidente Trump aseguró que no descarta ejercer una acción militar contra el país petrolero, luego de que la Asamblea Nacional Constituyente fuera aprobada en medio de reclamos por su supuesta ilegitimidad.
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“Yo sí quiero hablar. Mi propuesta es, presidente Donald Trump, tengamos trato de respeto, regularicemos, normalicemos las relaciones y establezcamos un diálogo fructífero que llegue a la cooperación entre gobiernos”, señaló Maduro el día de ayer, al anunciar que en los próximos días enviara una carta al republicano para intentar solucionar las tensiones diplomáticas, destaca El Nuevo Herald.
“Lamentablemente estamos en el peor momento de la relación con el Gobierno de los Estados Unidos“, dijo Maduro en una rueda de prensa con medios internacionales, según rescata la agencia Reuters en su portal web.
“Y digo lamentablemente porque mi propuesta, basada en el diálogo de civilizaciones, ha sido, presidente Donald Trump, tengamos una relación de respeto (que) regularicemos nuestras relaciones y establezcamos un diálogo fructífero”, agregó el líder chavista.
A pesar del tono conciliatorio, Maduro, aseguró de nueva cuenta que el objetivo de Estados Unidos es “ocupar militarmente y someter a Venezuela a los designios de sus trasnacionales y de los factores de poder”, por lo que aseguró que su gobierno no cederá ante los “chantajes” y la “campaña de difamación mundial” que, dice, enfrenta Venezuela.
Cabe destacar que el pasado 11 de agosto, la Casa Blanca dio a conocer que el presidente Trump rechazó una conversación telefónica con Maduro, en lo que supone una respuesta a la decisión del país petrolero de integrar la Asamblea Nacional Constituyente, un mecanismo que permitirá reescribir la Carta Magna de Venezuela.