El relator especial contra la tortura de Naciones Unidas, Juan Méndez, denunció que existe un ataque hacia su persona por parte del gobierno de México que ha dicho que su informe presentado este año es “poco ético y profesional”.
Ciudad de México (elsemanario.com).- Juan Méndez, relator especial de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) sobre la tortura y otros tratos, acusó al gobierno mexicano de emprender una campaña en su contra, en respuesta a su reporte sobre la materia en México.
“Los medios mexicanos reportaron declaraciones del subsecretario para Asuntos Multilaterales, Juan Manuel Gómez Robledo, (más tarde ratificadas completamente por el Secretario Meade Kuribreña) que constituyen un ataque personal contra mí”, denunció.
A través de una carta dirigida a Jorge Lamónaco, representante de México en Ginebra, Méndez rechazó alguna falla en su código de conducta y asegura que durante su trayectoria como relator, su ética jamás había sido cuestionada, por lo que consideró como un ataque la reacción del gobierno mexicano.
“Jamás vi mi integridad ni mi ética cuestionadas, hasta ahora. Quienes ocupamos las posiciones de expertos independientes de Naciones Unidas estamos acostumbrados a ser acusados de haber violado el Código de Conducta para los Procedimientos Especiales del Consejo de Derechos Humanos, pero debo decir que jamás esperé una acusación de México en ese sentido”, sostiene en su misiva.
La carta del experto en derechos humanos es en respuesta a las declaraciones de la Secretaría de Relaciones Exteriores de México (SRE) en las que el canciller José Antonio Meade y el subsecretario Juan Manuel Gómez Robledo, señalaran que el término de “tortura generalizada” en el país, que utilizó el relator, no era profesional.
Méndez recordó que desde hace un año expresó la conclusión de que la tortura es generalizada en el país y resaltó que lo hizo: “bajo el entendimiento de que su gobierno (mexicano) me invitó a conducir una visita para que realice una evaluación sincera de la situación, y no para minimizarla o presentarla bajo la mejor luz posible”, señala.
“Hubiera sido una falta de ética de mi parte haber sucumbido a presiones que recibí en ese primer momento para que cambiara de parecer, del mismo modo sería una falta de ética cambiar de parecer al redactar el informe o incluso ahora, cuando toda la evidencia que tengo a disposición solamente ratifica mi evaluación”, añade.
El relator de Naciones Unidas concluye su mensaje a Lamónaco expresando que, a pesar del ataque del que ha sido objeto, se mantiene abierto al diálogo constructivo y solicitó que se le permita su regreso para dar seguimiento a sus recomendaciones.
“A pesar del lenguaje ofensivo que ha sido publicado en México para referirse a mi persona, quisiera asegurarle a Usted, a su Gobierno y al Consejo de Derechos Humanos, que mantengo inalterada mi actitud de diálogo constructivo. En ese sentido, respetuosamente, me permito pedir que le traslade a su gobierno mi interés en realizar una visita de seguimiento en 2015 o 2016 para discutir mis recomendaciones y el estado de su implementación”.
Con información de medios